Si tú pudieras
bajo el recio cielo,
si tú pudieras
bajo esa sombra difusa
que se viene a esconder en tus bolsillos
lanzar una cuartilla al aire
y que esta regresará ya escrita
con poemas de amor,
con versos de un millón de silabas,
con epitafios y sentencias
y escritura jeroglífica,
si tú pudieras,
tú,
que solo tienes la culpa,
volver a tus orígenes,
Y esconderte bajo esa concha de piedra dura
todo volvería
a ser del color que pintan los artistas
los ojos de las princesas cautivas,
a los reyes que se ahogan en mitad de orgías,
y a los príncipes malvados y vampiros
de los castillos de fantasía,
si tú,
tú,
que eres capaz con una varita
de dar consejos
y fustigar nuestras vidas
te dedicaras
cual zapatero que remienda calzado
con ingenio y dedicación exclusiva
a construirnos un futuro
en el cual los hombres y mujeres se sientan
algo más que marionetas
en ese circo de la vida,
yo, amigo, amiga, hada, mago o lo que seas
a simple y larga vista,
te dedicaría,
la creación entera con vistas
a una cañada real
y a un lago de aguas rápidas y vivas.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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