Hablemos hasta morir
lo que nos de la gana
¡con perdón!
ya sea en twitter o en un blog
donde usted
amigo y amiga de mi corazón
quieran ejercer con pundonor
su derecho a seR oído, leído y como no
a lanzar dardos a los que se sienten parte del ejercito de salvación.
No me gusta lo texticular
como forma de crear opinión
ni los minimismos
en forma de coartar
el ejercicio de buscar la libertad
como máxima expresión.
Tuitea
y hazlo con el corazón,
usa de la palabra con pasión
y encuentra en cada carácter
ese vellocino de oro
que algún argonauta perdió
y todos venimos buscando
olvidandonos de a que día estamos hoy.
140 caracteres me suenan a perversión
por mucho que les pongamos una flor
pues la palabra del ser humano
se mide por su contenido y por su valor.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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