II
Me inquieta todo en estos tiempos
tan relamidos
en que las estadísticas solo sirven
para que salgan a las ondas
los políticos de siempre vaticinando
lo que ni ellos mismos se creen
por mucho que repitan las mismas palabras
con cara,
solo cara,
de ser sinceros
Porque tal vez
en algún lugar de España
por muy escondido que se encuentre ese sitio
ya sea en zona de llanura
o de montaña
o con vistas a la mar
o a un río de cauce seco
y espigadas siembras
en los campos sedientos de agua y de buenos vientos,
porque tal vez
exista ese sitio con políticos sinceros
al cual no pongo nombre
ni digo nada más
que no sea
que me apunto a ello,
es decir si lo encuentro a quedarme de por siempre contemplando el firmamento,
Voy al encuentro
de ese lugar donde todo es más fácil
aunque todos sabemos
lo que cuesta levantase por la mañana
a sabiendas de que nada ha cambiado
en esas 8 horas que van
desde que se pone el sol
hasta que este regresa entre las nubes del cielo.
Te llevaría
a ti que miras con ojos de no entender nada,
o a ti que bebes cerveza a sabiendas de que está amarga,
o a ti que sueñas con sustancias que entran en una cuchara de café del tiempo,
o a ti que tienes las venas secas de tanto meter en ellas ácidos que por el cuerpo galopan sin tiento.
Os llevaría
a pesar de que el lugar al que me refiero
es solo parte de mis ansias
de salir de este encierro
al cual nos obliga esa maraña de fantasmas por un pasillo corriendo.
Tu tiempo
y el mío,
todos los tiempos que nos faltan
no caben en esfera alguna
ni de reloj de bolsillo, ni de pared ni de mesita de cama
pues va más alla de 12 campanadas o redobles a ritmo lento.
Desde aquí
sin nada más que decir
y con poco más que ligeras esperanzas
doy por terminado este poema
que me ataca
como si fuera una hernia en la espalda
o un cristal de esos
que por la sangre avanza
con muchas ganas
de clavarse allí donde más daño hace sin salir a mi encuentro
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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