CRÓNICA
DE LOS SEÑORES REYES CATÓLICOS
DON FERNANDO Y DOÑA ISABEL
DE CASTILLA Y DE ARAGÓN,
ESCRITA
POR SU CRONISTA HERNANDO DEL PULGAR
COTEXADA
CON ANTIGUOS MANUSCRITOS
Y AUMENTADA
DE VARIAS ILUSTRACIONES Y ENMIENDAS .
VALENCIA :
EN LA IMPRENTA DE BENITO MONFORT .
AÑO MDCCLXXX .
DE LA GUERRA QUE SE FIZO contra el Marques de Villena en
Escalona y en el Marquesado. Estando el Rey é la Reyna en Guadalupe,
mandaron al bastardo hermano del Rey Duque de Villa hermosa, qué era capitán
mayor de la gente de las hermandades, que fuese con algunas gentes á Almorox,
un lugar cerca de la villa de Escalona, para resistir á la gente del Marques
los robos é otros males que facian por la comarca. Y en aquel lugar de Almorox,
y en Maqueda puso gentes de caballo , que todos los mas dias salían al campo ,
é peleaban con los de la villa de Escalona : en la qual estaba por capitán un
hermano del Marques basiardo, que se llamaba Don Juan Pacheco, que después
fué muerto en Zamora, é por Alcayde de los alcázares un caballero natural de
Madrid, que se llamaba Juan de Luxan: los quales tenian quatrocientos homes á
caballo, é quinientos peones, que salían continumente por la tierra á traer
los bastimentos que les eran necesarios. Ansimesmo en el Marquesado donde
estaban por capiianes conrra el Marques, Don Jorge Manrique é Pero Ruiz de
Alarcon, peleaban los mas dias con el Marques de Villena é con su gente: é
habia entre ellos algunos recuentros, en uno de los quales, el capitán Don
Jorge Manrique se metió con tanta osadía entre los enemigos, que por no ser
visto de los suyos, para que fuera socorrido le firiéron de muchos golpes, é
murió peleando cerca de las puertas del castillo de Garcimuñoz, donde acaeció
aquella pelea, en la qual murieron algunos escuderos é peones de la una é de la
otra parte. En aquella guerra hábia algunos prisioneros que se tomaban, é los
capitanes del Rey é de la Reyna acordaron de aforcar seis homes de los que
prendieron, porque siguiendo guerra injusta, peleaban contra el Rey en su
reyno. Visto por la gente de armas que estaba con el Marques aquella justicia,
recelando que qualquier dellos que fuese preso seria aforcado, requirieron á
un caballero que se llamaba Juan de Berrio capitán de la gente del Marques,
que aforcase otros seis de los prisioneros que estaban en su poder. Aquel
capitán, temiendo que su gente por aquella causa no enflaqueciecíese, acordó
de aforcar algunos de los que tenia presos y é mandó que echasen suertes los
presos, é los seis dellos á quien cayese por suerte fuesen degollados. Acaeció
, que una de aquellas suertes cayó á un escudero vecino de Villanueva de la
Xara aldea de Alarcon, home de fasta quarenta é cinco años casado é con fijos:
el qual tenia un hermano, que estaba ansimesmo preso con él , mozo de fasra
veinte é cinco años. Este mozo, visto que por la suerte que habia caido á su
hermano mayor habia de morir, dixo: Hermano, yo quiero morir en lugar vuestro:
porque no podría sofrir la pena que habría en vuestra muerte, é carecer de
vuestra vista. El hermano mayor le respondió: No plegué á Dios hermano , que
padezcas tú por mí '• yo quiero sofrir con paciencia esta muerte, pues á Dios
plogo que muriese desta manera. No es razón que tú que eres mas mozo, / aun no
has gozado de los bienes desta vida, mueras en tan tierna edad: encomiéndote mi
muger é mis fijos. El hermano menor replicó : Hermano , vos sois casado, é
tenéis muger é fijos pequeños, los quales quedarían sin abrigo : mas vale que
muera yo , é dexe temprano las tribulaciones desta vida, pues de mi muerte no
viene daño á otro sino á mí. Esta question pasó entre estos dos hermanos, é al
fin venció el menor: é por grandes ruegos que fizo al capitán fué degollado, é
quedó vivo el mayor: pónese aquí este caso por ser singular exemplo de buena
hermandad.
El Marques de Villena , que estaba en el castillo de Garcimuñoz, publicaba, que él no era causa de aquella guerra, é que sus armas eran por resistir, é no por ofender ni desobedecer al sceptro real» E sobre esto embió al Rey é á la Reyna un caballero de su casa, que se llamaba Don Rodrigo de Castañeda: con el qual les embió á decir, que Dios era restigo de su voluntad, como no habia toma^ do armas ni movido guerra en su deservicio, ni menos tenia olvidado el gran beneficio que le ficiéron en le perdonar: por el qual estaba en obligación de los servir é obedecer los dias de su vida. E que les suplicaba mandasen saber la verdad del movimiento de aquella guerra , é fallarían que por él ni por parte suya fué movida, salvo resistiendo al Governador que habian embiado al Marquesado , el cerco que sin causa habia puesto sobr« la cibdad de Chinchilla , sin tener mandamiento del Rey ní de la Reyna 1479 . para ello: porque era contra lo que sus Altezas le habian prometido quando le recibieron á su servicio* E que si guerra en aquella su tierra y en la Su villa de Escalona habia recrecido, aquello era queriendo defender su persona, é los bienes que le habian dexado, é no presumiendo de ofendelles ni desobedecer sus mandamienros. E que les suplicaba no quisiesen creer las malas é no verdaderas informaciones que algunos , mas siguiendo sus pasiones, que las vias de la verdad les facian, é mandasen cesar aquella guerra que contra él se facia , é oírle i su justicia. El Rey é la Reyna, oida la suplicación del Marques respondieron , que si su governador en alguna cosa habia excedido, debiera el Marques recorrer á ellos por el remedio para que lo mandase castigar, é que habia errado en querer por su propia autoridad ponerse en armas á facer resistencia: pero que ellos mandatian saber la verdad de rodas las cosas pasadas, é facer aquello que de justicia debiesen. Aquel caballero Don Rodrigo de Castañeda era home de mas altos pensamientos que fuerzas, y estando allí en Guadalupe algunos dias , solicitando con el Rey é con la Reyna la relevación de la guerra que por todas partes se facia al Marques: porque se falló contra él, que no mandándolo el Marques, embiaba avisos al Rey de Portogal, dando orden en su entrada en Castilla, el Rey é la Reyna le mandaron prender, é llevar á la villa de Talavera, donde estovo preso algunos dias, é allí en la prisión murió.
El Marques de Villena , que estaba en el castillo de Garcimuñoz, publicaba, que él no era causa de aquella guerra, é que sus armas eran por resistir, é no por ofender ni desobedecer al sceptro real» E sobre esto embió al Rey é á la Reyna un caballero de su casa, que se llamaba Don Rodrigo de Castañeda: con el qual les embió á decir, que Dios era restigo de su voluntad, como no habia toma^ do armas ni movido guerra en su deservicio, ni menos tenia olvidado el gran beneficio que le ficiéron en le perdonar: por el qual estaba en obligación de los servir é obedecer los dias de su vida. E que les suplicaba mandasen saber la verdad del movimiento de aquella guerra , é fallarían que por él ni por parte suya fué movida, salvo resistiendo al Governador que habian embiado al Marquesado , el cerco que sin causa habia puesto sobr« la cibdad de Chinchilla , sin tener mandamiento del Rey ní de la Reyna 1479 . para ello: porque era contra lo que sus Altezas le habian prometido quando le recibieron á su servicio* E que si guerra en aquella su tierra y en la Su villa de Escalona habia recrecido, aquello era queriendo defender su persona, é los bienes que le habian dexado, é no presumiendo de ofendelles ni desobedecer sus mandamienros. E que les suplicaba no quisiesen creer las malas é no verdaderas informaciones que algunos , mas siguiendo sus pasiones, que las vias de la verdad les facian, é mandasen cesar aquella guerra que contra él se facia , é oírle i su justicia. El Rey é la Reyna, oida la suplicación del Marques respondieron , que si su governador en alguna cosa habia excedido, debiera el Marques recorrer á ellos por el remedio para que lo mandase castigar, é que habia errado en querer por su propia autoridad ponerse en armas á facer resistencia: pero que ellos mandatian saber la verdad de rodas las cosas pasadas, é facer aquello que de justicia debiesen. Aquel caballero Don Rodrigo de Castañeda era home de mas altos pensamientos que fuerzas, y estando allí en Guadalupe algunos dias , solicitando con el Rey é con la Reyna la relevación de la guerra que por todas partes se facia al Marques: porque se falló contra él, que no mandándolo el Marques, embiaba avisos al Rey de Portogal, dando orden en su entrada en Castilla, el Rey é la Reyna le mandaron prender, é llevar á la villa de Talavera, donde estovo preso algunos dias, é allí en la prisión murió.
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