Si dicen que el olvidar es un arte
en ello me encuentro distante
quien olvida pierde
el árbol sin raíces no crece.
Se pierde poco a poco,
primero lo más insignificante,
después aquello por lo que nunca luchaste,
luego vienen, los orígenes, entre oleajes,
y por último, que desastre,
todo lo que en la mente formaba de uno parte.
Con el olvido uno se aleja,
tan lejos se marcha en esos instantes,
que aquello que por la vida caminó
deja de ser importante
para convertirse en un punto y aparte.
Perdí las señas de identidad
que desastre
el puntero señalando el norte
y erre que erre, el volante
marcando otros polos que a nada me saben.
Perdido entre ciudades,
entre charcos,
entre grandes casualidades
se encontró a solas
y en esos instantes agridulce la memoria, se sintió casi un salvaje.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
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