Lo mudéjar y lo gótico
que Don
sin más escuela
que un retablo mayor
y la capilla de la Inmaculada Concepción.
En la iglesia de San Pedro Apostol
se sube a la sacristía sin ascensor
a través de una escalera de caracol
para ver
con ojos que buscan la hermosura en el interior
de los lugares sagrados, allí donde la luz en candiles parece ser que alguien un día repartió.
Pueblo sin castillo
es como digo yo
pernil sin jamón,
por eso Buenache tiene su castillo
diferente al de Alarcón
en las afueras del pueblo
si preguntan por Patrocinio en las almenas del castillo se oye, "ese soy yo"
Ermita bajo las aguas,
allí para siempre se quedó
viviendo de las rentas
sin más patrón
que algún pescador
llegado hasta el pantano
para distraer su mal humor.
Se subastan palos,
se mantea al Judas que vendió a Dios,
jotas y seguidillas
para los Mayos recitó un pastor
un verso simplón
que en el aire para siempre quedó:
"Por quererte hasta esta ventana
me acerco yo,
a sabiendas querida mía
de que solo tengo un amor
que quiero para mí
más que a la madre que me parió"
Del fondo de la ventana se oyó:
"Hermoso mío
ya quisiera yo
que el talego que llevas
al hombro
con queso y jamón
se llenara de pasión
y en vez de Mayos vinieras a romper la puerta con un cañón
para irnos juntos los dos"
Al igual que Juan de Rojas,
jesuita y escritor,
Andrés Marcos Burriel,
historiador
y Antonio Hortelano,
actor
el Fary
por aquí cantó,
si me dejo a alguien
pido perdón
pues una tal Pilar un día
en Buenache de Alarcón
el pelo a tijeras me cortó
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario