La luz que cae
hasta el lugar exacto
ocaso,
en lo que toca
de la música en la plaza,
de la bebida en una barra
casi siempre americana,
en todo aquello
y en lo demás,
la noche profundiza en nuestras almas
y nos lee
tan y tanto
nos acostumbramos a la oscuridad
en mitad de la nada,
que la noche se siente humana.
Autor: Jose Vte. Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario