No vagó
la palabra de boca en boca,
no marchó.
fue ella la palabra
la que sola
armó
al poeta de dulces versos,
al narrador,
aventurero,
dramaturgo,
al hombre del arpón
que armado de valor
en las noches oscuras del corazón,
bebía la brisa de los mares,
se fumaba el sabor
de las olas amorosas
sobre sus mejillas helado beso de frescor.
Autor: Jose Vte. Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario