martes, 1 de noviembre de 2016

UN HECHO ESPECTACULAR EN EL CASTILLO DE GARCIMUÑOZ PARA ELAÑO 1433 Y OTRAS CURIOSIDADES


Crónicas de los reyes de Castilla [Texto impreso] : desde don Alfonso el Sabio, hasta los Católicos don Fernando y doña Isabel

COMIENZA EL AÑO DE MIL QUATROCIENTOS TREINTA Y TRES, QUE FUÉ VIGÉSIMO SÉPTIMO DEL REYNADO D E L REY DON JUAN.

                                               CAPÍTULO PRIMERO.

De como partiendo el Rey do Cibdad-Rodrigo, paresció una gran llama en ol ciclo que duró gran rato, de que todos los que lo vieron fueron maravillados. 

Estando el Rey en Cibdad-Rodrigo, acordó de mandar llamar los Procuradores, los quales mandó que viniesen á la villa de Madrid, y él se partió de Cibdad-Rodrigo en comienzo del año de mil y quatrocientos é treinta. y tres años (1), lunes cinco dias de Enero, é caminando vieron todos una gran llama. que iba corriendo por el cielo, é duró gran rato, á dende á poco dió un tronido tan grande, que se oyó á siete ó ocho lenguas dende. El Rey continuó su camino para. Madrid é vinoso por Escalona, por quanto el Condestable le había suplicado que viniese por allí. Y el Rey mandó que toda la gente se fuese aposentar á Madrid, é aposentáronse de tal manera que quando el Rey vino no había adonde se aposentasen los suyos, é por eso él se fué á Ill escas, é mandó al Relator é á Pero Carrillo, su Halconero mayor, que se fuesen á Madrid, é mandasen de su parte á todos los que estaban aposentados, que saliesen de la villa é se aposentasen en las aldeas, é que ellos hiciesen el aposentamiento de nuevo; é así se hizo, en tanto que el Rey estuvo en Illescas andando á caza. i hecho el aposentamiento , volvióse á Madrid, adonde estaban ya ayuntados los Procuradores. En el mes de febrero deste año hizo tan grandes nieves, que no se acuerdan los nascidos que jamas fuesen tan grandes, é la mas della cayó á las fronteras de Aragon é Navarra, é duró quarenta dias que poco ó mucho no fallesciese día que no nevase; é hallóse por cierto que diez leguas al derredor de Garcimuñoz fueron muertos sin los correr mil é quatrocientos venados, é puercos, é ciervos, é cabrones monteses, é muchas otras animalias. 


Compendio historico, geografico y genealogico de los Soberanos de la Europa [Texto impreso] : descripcion de sus cortes, religion y fuerzas, con la serie de sus principes hasta el año de 1766

VILLENA, en el Reyno de Murcia. Es Cabeza de Marquesado , erigido por los Reyes Catbolicos á favor de Don Diego Pacheco. Le posee Doña Ana Maria López Pacheco , Fernandez, Alvarez de Toledo, Portugal, Acuña , Manrique, Silva, Girón , Portocarrero , Moscoso, Córdoba: Marquesa de Villena, Aguilar de Campo, la Liseda, Jarandilla, el Ciliar, Frechilla, y Villarramiel: Duquesa de Escalona: Condesa de Oropesa, San Estevan de Gormaz, Castañeda, Xiquena, Alcaudete, y Montemayor con sus Agregados, Belyis , y Deleytosa: Señora de los Estados de Belmont, Alarcon, el Castillo de Garcimuñóz, Jorquera, Serón, Tijola, Telox, y Monda, de los Valles de Toranzo, Iguña, Castañeda, y Buelna , de los de Valde San Vicente, Rionansa, y Tudanca, del Valle , y honor de Sedaño, de los Alfoces de Bricia, y Santa Gadea, de las Riveras de Carrion, de las Villas de Zumilla, Alcalá de el Rio Jucar con su Puerto Seco, de las de Pina, Avia de las Torres, Santillana, y Villalumbroso , de las de Isar, Villanueva de Árgano, Carees, y Pujayo, de las de Garganta-la-Olla, Zebolla, Mejorada, Segurilla, y Cervera, de las de Tornabuscas, Descarga, Maria, y Robiedillo, Chancillér, y Pregonero Mayor de estos Reynos.

Historia universal : escrita y continuada hasta nuestros días según el plan de César Cantú

Buena ocasión era esta; mas el rey D. Alonso, que era el más poderoso príncipe de España, no pudo acudir á esta guerra, no sólo por falta de vituallas, sino por dar socorro á los ingleses, con quien tenía deudo y amistad, y cuyo partido en las partes de Francia andaba muy de caida, á causa que los franceses, contra lo que tenían asentado, de repente les movieron una guerra muy cruel y sangrienta. Por el mismo tiempo, el rey de Portugal, D. Alonso el Segundo, por sobrenombre el Gordo, andaba ocu - pado en recobrar por las armas los estados que en aquel reino su padre dejó en su testamento á sus hermanas; causas que alegar para lo que quieren, nunca á los príncipes faltan. Acudieron aquellas señoras al amparo del rey de León, que era su deudo, y les caia más cerca para valerse de sus fuerzas: no fué él mismo en persona; pero envió á su hijo D. Fernando, el cual con las armas ganó de los portugueses algunos pueblos, que adelante se volvieron por mandado del papa Inocencio, que interpuso su autoridad para sosegar estos bullicios y componer todas aquellas diferencias. 

El rey de Castilla á la misma sazón deseaba verse con el rey de Portugal, su yerno, para comunicar con él cosas muy graves. Convidó- le por sus embajadores que se llegase á Plasencia, y porque entendió que la venida 'del portugués se dilataría algún tiempo, pasó á Burgos con intento de acudir á lo de Francia, y enviar en favor de los ingleses gentes de socorro. La muerte atajó todas estas trazas. Daba la vuelta desde Burgos por el deseo que tenía de verse con el rey de Portugal, cuando en Garcimuñoz, pueblo conocido, le sobrevino una dolencia mortal, que se le aumentó con cierto aviso que le llegó, de que aquel rey se excusaba de llegar hasta Plasencia, y sólo venia en que si aquellas vistas importaban tanto, se hiciesen á la raya de los dos reinos. Esta es la condición de muchos príncipes, que por no reconocer ni dar ventaja á nadie, sea deudo, sea superior, sea más anciano, dejan pasar muchas ocasiones de concluir negocios muy importantes. Puédese también sospechar que aquel príncipe no se fió mucho del de Castilla, si bien era su suegro, por ser astuto y mañoso, y muy atento á sus particulares. Agravóse la dolencia tanto, que los médicos le desahuciaron. Asistióle en aquel último trance el arzobispo de Toledo, que desde Calatrava, donde residió algún tiempo para remediar la hambre, como queda dicho, concluido aquel negocio, acudió á Burgos y hacia compañía al rey. Él mismo le confesó y hizo que recibiese los demás Sacramentos como suelen los cristianos, ordenase y otorgase su testamento. Esto hecho, rindió el alma el lunes á seis de Octubre, dia de Santa Fides, virgen, del año que se contaba de mil doscientos catorce. Conforme á esto se ha de corregir la letra del arzobispo D. Rodrigo, que muchas veces por culpa de los impresores y de los escribientes, está muy estragada. 

Este fin tuvo el rey D. Alonso, el más esclarecido príncipe en guerra y en paz de cuantos en aquel siglo florecieron. Él solo acabó muchas cosas y salió con grandes empresas; los oíros reyes de España, sin él y sin su ayuda, apenas hicieron cosa alguna que fuese de mucha consideración. Falleció en edad de cincuenta y siete años, y más veintidós dias; dellos reinó por espacio de los cincuenta y cinco. Sepultaron su cuerpo en las Huelgas de Burgos.

Crónica de los Señores Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel de Castilla y de Aragon [Texto impreso]
                                            CAPÍTULO LXXXII. 
DE LA GUERRA QUE SE FIZO contra el Marques de Villena en Escalona y en el Marquesado. EStando el Rey é la Reyna en Guadaluj pe , mandaron al bastatdo hermano del Rey Duque de Villa hermosa , qué era capitán mayor de la gente de las hermandades, que fuese con algunas gentes á Almorox , un lugar cerca de la villa de Escalona, para resistir á la gente del Marques los robos é otros males que facian por la comarca. Y en aquel lugar de Almorox, y en Maqueda puso gentes de caballo , que todos los mas dias salían al campo , é peleaban con los de la villa de Escalona : en la qual estaba por capitán un hermano del Marques basrardo , que se llamaba Don Juan Pacheco , que después fué muerto en Zamora, é por Alcayde de los alcázares un caballero natural de Madrid, que se llamaba Juan de Luxan : los quales tenian quatrocientos homes á caballo , é quinientos peones, que salían continamente por la tierra á traer los bastimentos que les eran necesarios. Ansimesmo en el Marquesado donde estaban por capiranes conrra el Marques , Don Jorge Manrique é Pero Ruiz de Alarcon , peleaban los mas dias con el Marques de Villena é con su gente : é habia entre ellos algunos recuentros, en uno de los quales, el capitán Don Jorge Manrique se metió con tanta osadía entre los enemigos, que por no ser visto de los suyos, para que fuera socorrido le firiéron de muchos golpes , é murió peleando cerca de las puertas del castillo de Garcimuñoz, donde acaeció aquella pelea, en la qual murieron algunos escuderos é peones de la una é de la orTa parte. En aquella guerra hábia algunos prisioneros que se tomaban , é los capitanes del Rey é de la Reyna acordaron de aforcar seis homes de los que prendieron , porque siguiendo guerra injusta, peleaban contra el Rey en su reyno. Visto por la gente de armas que estaba con el Marques aquella justicia, recelando que qualquier dellos que fuese preso seria aforcado , requirieron á un caballero que se llamaba Juan de Berrio capitán de la gente del Marques , que aforcase otros seis de los prisioneros que estaban en su poder. Aquel capitán, temiendo que su gente por aquella causa no enflaquede cíese , acordó de aforcar algunos de los que tenia presos t é mandó que echasen suertes los presos , é los seis dellos á quien cayese por suerte fuesen degollados. Acaeció , que una de aquellas suertes cayó á un escudero vecino de Villanueva de la Xara aldea de Alarcon, home de fasta quarenta é cinco años casado é con fijos: el qual tenia un hermano , que estaba ansimesmo preso con él , mozo de fasra veinte é cinco años. Este mozo, visto que por la suerte que habia caido á su hermano mayor habia de morir, dixo: Hermano , yo quiero morir en lugar vuestro: porque no podría sofrir la pena que habría en vuestra muerte , é carecer de vuestra vista. El hermano mayor le respondió : No plegué á Dios hermano , que padezcas tú por mí '• yo quiero sofrir con paciencia esta muerte , pues á Dios plogo que muriese desta manera. No es razón que tú que eres mas mozo , / aun no has gozado de los bienes desta vida, mueras en tan tierna edad: encomiéndote mi muger é mis fijos. El hermano menor replicó : Hermano , vos sois casado , é tenéis muger é fijos pequeños, los quales quedarían sin abrigo : mas vale que muera yo , é dexe temprano las tribulaciones desta vida , pues de mi muerte no viene daño á otro sino á mí. Esta quistion pasó entre estos dos hermanos , é al fin venció el menor: é por grandes ruegos que fizo al capitán fué degollado , é quedó vivo el mayor: pónese aquí este caso por ser singular exemplo de buena hermandad. El Marques de Villena , que estaba en el castillo de Garcimuñoz, publicaba, que él no era causa de aquella guerra, é que sus armas eran por resistir, é no por ofender ni desobedecer al sceptro real» E sobre esto embió al Rey é á la Reyna un caballero de su casa , que se llamaba Don Rodrigo de Castañeda: con el qual les embió á decir , que Dios era restigo de su voluntad, como no habia toma do armas ni movido guerra en su deservicio , ni menos tenia olvidado el gran beneficio que le ficiéron en le perdonar : por el qual estaba en obligación de los servir é obedecer los dias de su vida ner mandamiento del Rey ní de la Reyna (1479). para ello: porque era contra lo que sus Altezas le habian prometido quando le recibieron á su servicio* E que si guerra en aquella su tierra y en la Su villa de Escalona habia recrecido, aquello era queriendo defender su persona, é los bienes que le habian dexado , é no presumiendo de ofendelles ni desobedecer sus mandamienros. E que les suplicaba no quisiesen creer las malas é no verdaderas informaciones que algunos , mas siguiendo sus pasiones , que las vias de la verdad les facian , é mandasen cesar aquella guerra que contra él se facia , é oírle i su justicia.

 El Rey é la Reyna , oida la suplicación del Marques respondieron , que si su governador en alguna cosa habia excedido , debiera el Marques recorrer á ellos por el remedio para que lo mandase castigar, é que habia errado en querer por su propia autoridad ponerse en armas á facer resistencia : pero que ellos mandatian saber la verdad de rodas las cosas pasadas, é facer aquello que de jusricia debiesen. Aquel caballero Don Rodrigo de Castañeda era home de mas altos pensamientos que fuerzas, y estando allí en Guadalupe algunos dias , solicitando con el Rey é con la Reyna la relevación de la guerra que por todas partes se facia al Marques : porque se falló contra él , que no mandándolo el Marques , embiaba avisos al Rey de Portogal, dando orden en su enrrada en Castilla , el Rey é la Reyna le mandaron prender , é llevar á la villa de Talavera, donde estovo preso algunos dias, é allí en la prisión murió.


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