Ya nadie nos moldea con tierra y con arcilla,
ya nadie con su hálito despierta nuestro polvo.
Nadie.
Alabado seas, Nadie.
Queremos por tu amor
florecer
contra
ti.
Una nada
fuimos, somos, seremos,
floreciendo:
rosa de
nada, de nadie.
Con
el pistilo almalúcido,
cielo desierto el estambre,
la corola roja
de la palabra purpúrea que cantamos
sobre, o sobre
la espina.
De "La rosa de nadie"Paul Celan 1963
Versión de José Ángel Valente
LA ROSA DE LEOPOLDO MARIA PANERO
Quizás fue esta la rosa
y quizás se encuentre el Dios de su locura
en unos salmos que invitan
a coger la rosa y pasear
por las páginas de rimas
de poemas de locos y locuras,
dulce ardor de melancolía,
con miras a lo profundo del ser,
allí donde dormita la nada,
entretenida la sonrisa
sobre unas casi muertas mejillas,
la rosa y la nada y Leopoldo son aristas
de ese cuadro de la vida
que termina con la muerte, así finaliza,
el caminar del poeta
cansado de escribir poesía.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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