Y crece
y en su empeño se muestra
como el bebe que necesita,
de la voz,
de las sonrisas,
del tacto y caricias,
comida,
de aquello con lo cual
llenarse de vida.
Reina la paz,
entre silencios,
la luz cayendo
su sonrisa,
así mira,
así ella observa,
y se anima,
nos cautiva.
En lo que sea
y se diga
ella suma,
día tras día,
horas, segundos
y minutos, en su corta vida.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
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