jueves, 28 de marzo de 2024

POESÍA: ENTRE IDEAS

 Hasta aquí llegan las luces 
de seis bombillas,
cada una hacia un lado 
ellas me iluminan
y con esto el poema continua.

Salen despacio las ideas 
van tomando cuerpo
con un poco de suerte 
y una cerveza bien fría 
brillarán ellas solas 
y sin hacer falta 
que sobre ellas recaiga
ninguna predicción divina.
Me asaltan dudas,
cada vez el destino 
más amigo de uno 
me une a la eternidad
solo un suspiro, 
ese será  sin duda el ultimo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DOLOR DE SEMANA SANTA


Lo siniestro y lo sublime
rodea a los pasos de la Semana Santa
con su repertorio de figuras
y alegorías recorriendo las calles,
con un calvario 
y desenlace por todos conocido.

Lo terrible de la muerte
tomo cuerpo en Jesucristo
y desaparece del orbe el terror
y se llega a la limpieza del Espíritu,
prevaleciendo la fe en Cristo
sobre la fealdad de la muerte
y del caos hacia lo desconocido.

De pie y colgado,
 Cristo muerto en la cruz,
esta es menos muerte
y más  y motivo
de razón de creer
 en la fe y Resurrección
que se propaga con el Cristianismo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: LA VERTICALIDAD DE LA RAZÓN.

 Uno viaja no quiere verse cogido
por el deseo de no hacer nada.
Yo viajo en mis interiores
y cada vez me descubro un mundo nuevo
y en cada uno de ellos veo diferentes arquitecturas
y diferentes profetas y conquistadores,
en todos ellos los aromas de los besos son iguales,
y en todos ellos hay puertos
en los que embarcarse
camino de nuevas aventuras.
Me voy de viaje camino de mis lunas
y de mis soles, todavía intactos,
sobreviviendo al caos cósmico
que vendrá seguro dentro de miles de millones de años.
Pero esto no es nada,
solo será el estallido de una luz
y volveremos en ese instante a ser polvo, todos,
los que ya yacemos bajo la tierra
y quienes sobrevivan al tiempo
de los últimos versos escritos
por los poetas de los siglos venideros.

Si en algo de verdad
me se huésped
es en este transitar de palabras,
de aquí para allá,
con un solo fin muy claro y poco obtuso,
y es que prima
la verticalidad de la razón mientras vivimos 
para cuando el primer ser humano nació de pie
y nadie acudió en su auxilio,
sobre la horizontalidad de la muerte,
vista esta en las sepulturas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: O HARINA O BIRRA

 No te dejes nada por hacer
de aquello que pudieras haber hecho.

No te quedes con ninguna duda
aquello que no hagas
ya sea amasar harina o beberte una birra
nadie lo hará mejor que tu.

Sumerge tus manos en la masa
y busca, seguro que encuentras algo
que te ayudará a ser  diferente,
quizás te conviertas en un amasador de amores,
la harina blanca es todo dulzura,
el agua es el deseo
y cuando echas un poco de sal, aceite y levadura
estás ayudando a levantar 
un inmenso jardín de alegría.

y en ese momento se  toma uno  su birra
para que el ardor de lo que te preguntas
se vaya, que nada quede que no sea
su sabor y espuma
y ese eterno deseo
a hacerse uno hornero
para servir viandas
en esos lugares certeros
por donde todos pasaremos
camino de otras lunas.

El tiempo si no es cruz
es clavo y corona de espina,
siempre es algo
y si no gusta
se cambia de tema
y se vuelve a la cerveza 
y a la harina,
 ya esperando ambas sus caricias.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: LO QUE PLATÓN NO SUPO NUNCA


Una burbuja de misterio en estos versos
se llena de vida,
de estrellas aplastadas
con su gas medicinal
con el que construir una galaxia espiral
en la que introducir un alma
para que eternamente viva.

Desde un punto azul
casi un ojo con su iris
y cataratas en él incluidas
nos vamos hasta la inmensidad cósmica
para echar la llave
de la casa en la que el amor habita.

En la planicie donde los bisontes habitan
 los seres humanos vivimos
en una esfera
que si de ella se estira
se convierte en una inmensa llanura.

Plano es todo
la Vía Láctea se extiende
sobre el montaje de diversas teorías
todas ellas descansan
sobre los hombros de un homo parlanchín
que entorno a su vida
construyó un universo
que se sustentaba
sobre el dulzor del mosto de la uva.

Un anciano el universo
su edad no se calcula
de otra forma que no sea
que ajustando las clavijas
al clave de la luz
con el cual se ilumina la luna.

El Big Bang así se apaga e ilumina
cuando dos polos se repelen
y de esa unión discontinua
empiezan a surgir las muchas dudas
del ser humano cuando mira
hacia arriba, allí donde un manto
se convierte en sepultura.

Viven el halo
las estrellas que se encienden
en los ojos de una enamorada
cuando su amor la mira.

En el centro del amor surgen
gran cantidad de sonrisas
y con miles miles de besos
alguien que quiere ser del amor
algo parecido a un corazón que se agita
escribe docenas de versos,
que de un soplo arrima
hasta allí donde las Nubes de Magallanes,
en el Hemisferio Sur de la Tierra,
ellas habitan.

Amor y por amar
una gran aventura,
cuando muchos besos chocan
se produce una locura
que si se acompaña de suspiros
terminan por convertirse
en una gran borrachera,
de noches de amor
en una gran cama elíptica.

Pesa un beso lo mismo
que un soplo
cuando un ventilador lo aspira
y lleva hasta allí donde
con ellos se edifica
un hermoso edificio
en el que hacer con el amor
una especie de pastel con muchas guindas.

Y entre latidos
y más latidos,
todo nace y muere
alrededor del amor
que en este poema se llena
de un grano de vida.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ¿QUÉ ES LA FELICIDAD?

 Pienso en los caminos que llevaban a la felicidad 
siempre al lado de los familiares
y seres más queridos,
la felicidad compartida
recibiendo y dando como benévolo castigo,
asumiendo que en la realidad cruda de la vida
siempre hay algo a lo que sujetarse,
la felicidad como símbolo de hermandad 
y de amor, como símbolo de lo que siempre fue
y para algunos sigue siendo.

Un mundo en paz sería motivo felicidad,
un mundo e que nadie padeciera hambre 
sería motivo de felicidad,
un mundo más justo
sería motivo de felicidad,
un mundo sin egoísmo 
sería motivo  felicidad.
En una libreta me apunto
lo que es la felicidad
y lo que pudiera ser motivo de felicidad,
lo conseguido
y por conseguir
y puedo decir 
que cuesta mucho cambiar los porcentajes
e hincar una pica 
en el ombligo  del mundo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: JORGE MANRIQUE Y SU MUERTE

 ¡Oh del amor y de la muerte!

¿Del guerrero y poeta
sirviendo a su reina
que se habla 
y que de él se dice?

Si la noche se llena de negror,
si por esos lugares
los caminos solo traen 
recuerdos que se pierden,
conforme avanzan por él
aquellos que llevan 
a quien más muere que vive.

Marcha Jorge Manrique
herido de muerte,
de la aldea "de la Nava" (1) sale,
lejos las sombras de un castillo, (2)
más cerca el lugar de un combate.

marcha la soldadesca  sin fuerzas,
entre ellos entienden
que de aquello que es la guerra
solo se sale
con las almas llenas de rencores.

Ya los búhos sus ojos esconden
entre las ramas de los olivares,
ya los buitres se lazan desde sus escondites
van al encuentro de sus bendiciones
en aquello que queda en tierra,
despojos de gentes
que pagaron con su vida
el servir a una reina en sus lances.

Y sigue la comitiva cerca de "El Pinarejo" (3)
con su iglesia de temores arde,
ya se ve Santa María del Campo Rus (4)
con sus repliques de campanas
anunciando que unos soldados llegan
trayendo entre dolores al coplero Jorge Manrique,
de ellos poeta y jefe.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

(1) De la Nava: Aldea del castillo de Garci-Muñoz, cerca de donde fue herido de muerte Jorge Manrique.
(2) Castillo. Castillo de Garci-Muñoz
(3) El Pinarejo: Aldea del Castillo de Garci-Muñoz
(4) Santa María del Campo Rus: Pueblo donde estaba el campamento de las tropas de Jorge Manrique al servicio de la reina, Isabel la Católica. Lugar este donde murió Jorge Manrique

POESÍA: HISTORIA DE DOS AMORES

 En un hermoso lugar
prado de mil flores,
 sierra en su total lozanía,
de verde el campo
y rojo de amor, 
llama viva
 en los corazones,
de dos enamorados 
que siguiendo 
aquel  primer deseo
que les llega a la mente,
practican en el deleite
del amor que les hace
siervos de una brisa suave,
y de una ligera corriente
que les lleva
entre cortes celestiales,
de majestuosos y esplendidos despertares.

El amor como tortura
es un morir al instante,
para despertar serenos
ya el alba rompiendo 
entre cánticos y canciones,
aleluyas y mil sabores
de las rosas que crecen, 
en los días de una primavera
de hermosos plumajes,
blancas las cumbres
de los pensamientos
en donde viven las imágenes
de quienes abrazados se quieren.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

miércoles, 27 de marzo de 2024

POESÍA: PINTANDO UN CIELO CLARO

  Si por aquí estamos, 
solo es porque vivo,
algo me dice 
que existo, 
veo llegar el día 
y de él me quedo 
con su dulzura.
Los días sin viento 
el cielo nos enseña 
los interiores de su calmada vida.
Hoy brilla,
un azul salpicado de blanco,
despunta 
tal pintura 
plasmada por un pintor 
acostumbrado a sacarle
a cualquier cosa punta.
Buen día este
 en que uno se acostumbra 
a torear 
aunque la plaza éste vacía.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: A UNA SALAMANQUESA ASTUTA


Caparazón de piedra, 
lengua bífida,
reina y señora
de mi galería,
pegada a la pared
su corazón palpita,
se mueve con astucia,
sus garras son la fuerza pura
de quien se siente descendiente
de una fauna animal ya desaparecida.
Ojos de avispa, cabeza rígida, 
estatua altiva,
sobre la verticalidad de una pared
alma de alpinista,
que se nutre de mosquitos y polillas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio



La salamanquesa es uno de los reptiles más comunes en los entornos domésticos de las ciudades y pueblos, donde acostumbra a convertirse en inquilino habitual (que no parásito) de nuestros hogares. Porque a pesar de todas las leyendas que arrastra en su contra, lo cierto es que este pequeño saurio resulta totalmente inofensivo.

La falsa creencia de que se alimenta de la ropa de los armarios es tan disparatada como injusta, pues además de no causar daño alguno a los tejidos, su mera presencia es el mejor agente disuasorio de las polillas, que son las que ponen sus huevos entre las prendas para que las larvas se alimenten de ellas.

La Salamanquesa común es un pequeño lagarto de cuerpo rechoncho con cabeza y ojos grandes y una piel blanda y rugosa. Un rasgo muy característico es la presencia de almohadillas adhesivas a lo largo de sus dedos. Presenta coloraciones variables , pero en general presenta coloración gris o parduzca.

HÁBITAT:

Vive sobre paredes de piedra, edificios, acantilados, etc. Presenta hábitos predominantemente nocturnos, aunque no sea raro verlas activas durante el día.

¡OH MUNDO!

 A la muerte gritamos 
y a la muerte odiamos,
espanta solo oír su nombre, 
de ella se llenan los libros sagrados
como si fuera un regalo
en mitad de un guateque.

Nacimos a la vida y a la muerte
siempre de un hilo 
nuestras vidas de ella pende.

El hijo que canta al padre 
coplas que son ríos de muerte,
de gozosos encuentros
alabanzas de quién siente
la levedad de la vida 
y la mortalidad de quienes 
la contemplan y a veces 
se sienten llevados por ella 
a pesar de la levedad 
del incidente.

Murió Jorge Manrique
entre sus ropas unas estrofas
nos hablan de eso 
que tanto temen
quienes hablando de ella
la respetan tanto
 que si de ella escriben
lo hacen con la mente puesta 
en cerrar pronto el debate:

¡Oh mundo!, pues que me matas 

 fuera la vida que distes 

 toda vida 

 mas según acá nos tratas

lo mejor y menos triste 

es la partida».

 


A. Valbuena Prat256 dice sobre Jorge Manrique: «Fue enterrado en la iglesia del convento de Uclés, y dicen [¿quién?, ¿quiénes?] que le hallaron en el pecho unas estrofas que empezaban así: «¡Oh, mundo!, pues que nos matas...» No es segura la autenticidad de la composición, pero merece ser verdadera como símbolo del final de una vida, como corolario de una obra». (Subr. F. C.). La fecha aproximada y probable del fallecimiento del poeta, dentro del año, documentado, de 1479

POESÍA: CAZANDO POEMAS

 Ahora aquí me lanzo
por una senda,
antes vereda,
que estuvo llena de vida.

No tengo prisa,
voy a la caza de  un poema
adscrito al reino de  la poesía.

Se de sus gustos,
se de sus manías,
se que madruga,
que le gusta la la luz diurna,
que ama el sol,
que ama a la vida,
se que en la espesura
del bosque de las letras bien escritas
hay un claro donde ella desayuna
entre agradables escritos
y bellas letras leídas
al alba que desde arriba
calla y mira.

Ya la tengo a tiro,
me paro,
está hora distraída,
sueña con un rayo que no cesa,
con un beso en las mejillas,
sueña con un amor
que vive entre sueños
y en su cabecera respira.

Disparo y veo como esa mi amiga
se deja caer 
y allí tendida la cojo 
y en el zurrón ya metida
vuelvo a mi quehacer,
para ver si de entre la espesura
vuelve a salir otra 
tan ilustrativa,
como para poder disfrutar
en este día, 
en que de caza voy
para volver a casa muerto de risa.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


lunes, 25 de marzo de 2024

POESÍA: EN EL MUNDO DE LA POESÍA

En el mundo de la poesía 
 no pueden faltar
ni las musas ni los poetas,
ni los poemas 
y lo que es más que seguro
sin lectores hablaríamos
de un muy distinguido funeral.

Desde que nos levantamos 
hasta la hora de irnos a acostar
se ven poesías 
por todos los rincones
por los que podemos pasar,
somos víctimas de su embrujo
y sus efectos a la vista están.

 Muele poesías un molino
cuando su noria  
deja el agua pasar,
para que ésta corra feliz
y nunca más venga a regresar.

Todo es poesía 
cuando hablamos del mar,
 con ese encanto particular 
de quienes se hacen amigos
y en todo se suelen acompañar.

Hay poesía 
en el agradable trinar
de los gorriones.
Cantan al amor que viene
y lloran al amor 
 cuando este se va.

La poesía nos llena 
de lo cotidiano,
nos asoma a lo que somos 
de verdad,
 y si la miramos 
cara a cara 
sin parpadear
nos puede llegar a enamorar.

Tanto hay de vida
 en la poesía 
que sin ella los poetas
podríamos naufragar,
yo conozco de una isla
en que la poesía 
que en ella recala
ya nunca más
 vuelve a navegar.

Sin la poesía seríamos 
huérfanos de verdad,
a expensas de quién 
nos quisiera adoptar.

 Por los abismos 
de nuestra inteligencia
circulan las palabras
a mucha velocidad,
solo aquellas que suenan 
con un sonido particular 
serán de los poemas 
la comida que los alimentará.

Una infinidad de poetas 
suelen abanderar
 aquellas causas
que se parapetan 
bajo el paradigma 
de la solidaridad.

La paz surgiendo 
de nuestros versos 
y con la paz 
que ninguna guerra más
se venga a declarar.

Si todo esto se consigue
habrá que  pensar
que realmente la poesía 
ha ocupado su lugar,
para que los versos
con su saber trabajen
por el bien de la humanidad.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: TROYA A MI GUSTO

 ¡Oh mi sol y mi luna,
oh Julieta y Romeo!

¡Oh Judas y Tadeo!

Que sepan todos  que esto va
como una barca 
sin barquero.

¡Oh que belleza
interior por ella siento!

No quiero 
que en ninguno
de mis peores momentos
todo sea lo mismo que ahora veo.

¡Oh, luz y silencio!

Ya Héctor acabó una guerra,
ya Homero reeditó un poema,
ya todo es historia,
A Helena se le ve gimiendo
 y sus lagrimas corriendo
de aquí para allá
sin encontrar consuelo.

¡Ya Cristo marcha
y junto a él sus costaleros!

Veo pasar de lejos
un caballo que lleva dentro
la hierba que ha comido,
el agua que bebió 
en el remanso
de un río lleno de deseos,
es su jinete un campesino
y luce en su cuello un pañuelo,
tejido con hilo de seda.

Dicho esto es cierto
se hacen verdad
que si hay empeño
se hacen verdad
 los mejores de los sueños.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: SÓLO ANTE EL PELIGRO

 Entre idílicos abrazos 
en el viejo establo de la poesía
 uno ingeniá algo.
 No tiene miedo al lobo 
de la alta montaña,
ni a los indios 
ni a los días sin trazos.
No tiene miedo
a los poemas raros,
a él también le desagrada
la poesía que no dice nada,
esa que no tienta
ni el miedo 
de los pobres
ni el odio 
de los que nada van amando
ni el desprecio 
de los que atentan 
contra el valor
de las cualidades básicas
sobre las que se sustenta
el ser humano.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POEMA: PARA CUANDO LAS OVEJAS BALAN

 Cuando uno no puede participar
en un poema fusionado
se le pone cara de empanada,
¿tanto cuesta dejar la puerta abierta
para que cada uno diga 
lo que le viene en gana?
A estas alturas 
me duele en el alma
que la censura recaiga
sobre quienes lo único que quieren 
es expresar aquello que les sale del alma.
Hay poemas fusionados 
que son lana
y otras un rebaño de ovejas
que balan.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA:DÉCIMA HUERFANA: SIN COMPLEJOS (2)

 Me veo sumergido en un deseo
¿y usted que dice?
creo que nos mueve 
el mismo hecho,
yo digo esto
y usted dice aquello
¿que más le gusta?
por cierto
que en esto y aquello 
solo sirve: El te quiero.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DÉCIMA HUERFANA: DE RITMO CIERTO (1)

 A todo esto 
mucho amor y muchos besos,
muchos saludos
y muchos entuertos,
mucho de todo,
y si nos vemos
sepa que este poema es un rayo
y si se encuentra con el trueno
de todo esto saldrá aquello
con lo cual se puede encender un beso.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

Las décimas huérfanas están formados por diez versos acabados de definir en este poema. Solo requieren de imaginación y de deseos; de ganar de explorar el firmamento y de salir a la luz para decir a todos y todas, yo os quiero. Las cosas así son, detrás de cada poema hay un  iluminado que solo piensa en hacer bueno el principio de la solidaridad como único alimento, sea este mi poema y después el resto.

POESÍA: LO QUE QUIERO

 Quiero más que estrellas sus destellos,
quiero el interior de un universo,
la figura astral de un segmento,
quiero un bosque de deseos,
una luz apaga en un cenicero,
quiero un columpio que se ría
de la opacidad de los besos,
quiero un alocado día 
lleno de respuestas
a todo aquello 
que nos hace indiferentes
ante el sufrimiento
de los más necesitados.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: MALA PATA

 Estás son estrofas que viven solas,
se saben abandonadas
y buscan una escoba 
para barrer las sobras.
En este espacio 
entre versos cojos,
con mala pata,
apoyadas en sílabas trabadas, 
uno coge de todo lo que ve
aquello que le llega a la cara.
Ahora es un mosquito,
y el reloj avanza,
si me sale un tigre 
lo pintaré como me de la gana.
Por aquí nos manejamos 
como pescador con una caña,
esperando que pique un pez 
para girar el carrete con ganas.
Don Quijote me sale 
en una pantalla 
y se ríe de aquellos 
que lo usan con ganas 
para echar en mares revueltos 
carnaza 
que solo sirve 
para jugar a la taba.

Autor:José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: LAS HORAS QUE PUEDEN SER

 Y me llegaron las doce
y la una y las dos y las tres 
y aquí estamos 
esperando a las cuatro 
sin que nada se venga a mover.
Las horas del reloj 
me recuerdan el querer, 
cuanto más lo esperas 
más te puedes de los nervios poner.
Horas que vienen 
se pueden ver 
en el reloj de una pared,
cuclillo que sale
a por él,
pues cuando vuelva a salir 
otra vez,
con aquello de cucú-cucú
será para decirte 
que ya no son las cinco,
que son las 
seis.
Uno espera otra vez,
que si llegan las siete
sean para no toser 

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: Y VIENEN ELLAS Y ELLOS

 Poco a poco desfilan los niños y niñas
camino del colegio,
van con sus miradas puestas 
cada uno de ellos
en aquello que ven en la mañana
que les ha sacado de la cama
a contrapelo.

Luce ya el sol
simientes de oro
de las que nacerán rayos de luz
con que encender el mechero
que da luz a los pensamientos.

Los niños son los de siempre,
ellos son sinceros,
si les preguntas por un poema
igual te dicen, te quiero,
y si quieres jugar con ellos
siempre te dan el papel 
de aquel que debe poner más empeño,
para que todos se sientan
participativos en sus encuentros.

Van llegando los niños
esperan que una puerta se abra
para ya dentro
comenzar con ese trabajo
que les servirá de algo más
de aquello
que se cuenta en los libros
que se usan para ir cogiendo
esa formación necesaria
en cualquier mundo de los nuestros.
Son los niños esponjas
que todo lo absorben
 tal si estuvieran comiendo,
un poco de cada
para fortalecer  aquello,
que nos hace seres humanos libres,
digo yo que mejor que prietos
y con derechos,
más que con el palo
 azotándonos el cuerpo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ENTRE APARIENCIAS

 Nada en apariencia 
es como es,
este poema aunque no rima,
si que rima
y lo hace en el interior 
de sus costuras,
se guarda la belleza
para que nadie diga,
que es posesivo
y le gusta
mostrarse altivo,
como las jirafas
cuando con solemnidad
propia de gente de altura,
en las sabanas mastican 
hojas tiernas de acacia
entre rumbosos ejercicios
meneando sus mandíbulas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DESPUNTA EL DÍA

 Despunta el día
y detrás de él 
corren las ideas
y una mariposa pasa
llena ahora todavía de vida.
Todo cogido a una lente oscura
nada se ve 
fuera del paisaje
que este poeta apunta,
son siluetas traslucidas
que un cristal trasmuta
en ecos acogedores
que cuentan entre silabas
de los amaneceres silenciosos
para cuando las pupilas están dormidas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: VOZ DE TRUENO

 Alguien canta y sabe
que su cantar es alegría,
un torrente de voz,
acompañada de una agradable música.
Por allí todo es 
algo más de lo que se respira,
un quiero y no quiero
una suave caricia.
Voz de trueno entre caballos
corriendo ellos por una llanura.
Voz que se oye
salir de allí 
donde crecen las margaritas.
Jardines inmensos,
ellos por allí dadores de vida,
que las flores y las plantas,
que el verde los ojos de la vida
son algo parecido a un amanecer
en que alguien al lado te ayuda
a dar ese salto diario
que nos traslada de risa en risa.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: CORRE POEMA LEJOS

Ya estoy dispuesto 
para darle a este poema cuerda 
y que corra lejos,
lo quiero ver entre letras,
metido de lleno en este compartimento
donde escribimos los poetas
del mundo entero.

Que corra y sepa
lo que es la vida
para cuando se busca algo
que se encuentra lejos.

Que sufra de los despojos del tiempo,
que se tape con la luna,
que el sol le coma los sentimientos,
que bajo la capa del cielo
aprenda a manejar sus deseos.

Corre poema busca otros encuentros,
llénate de la luz de otros versos
y para cuando ya todo sea cierto
regresa que de ti espero
que me cuentes lo que has visto,
que me digas de que color son los ojos
de quien nos mira desde el cielo.

Tente amigo en mi dispuesto
a aprender de todo aquello
que me sirva para ir recorriendo
el camino que me has trazado sin saberlo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: TE QUIERO

 Aquí me detengo
no quiero cruzar la raya
ni mirar dentro,
detrás de cada verso
hay un aluvión de cariños,
de amores y de deseos,
de intrigas y de encierros,
del ser como sujeto
dentro del caparazón de tortuga
que luce para salir ileso,
de las barbaries del mundo
que corroe sus sentimientos.
Atentos a todo
el amor se bebe poco a poco,
en copas hechas con deseos.
Andamos diestros 
detrás de cada paso 
se da un sentimiento,
detrás de cada letra 
otro comienzo,
andamos forjando a hierro
un título para este poema:
Te quiero.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: TIEMPO Y SOLO TIEMPO

 Del tiempo me se sujeto,
esclavo en su seno
de no poderle decir nada
de no tentarlo ni cogerlo.

De sentir que me llena
me trae el tiempo su melodía
a cencerro en pescuezo
de animal que acude a su degüello.

El tiempo de la historia
esta lleno de escenas de terror y miedo;
tiempo el de los tiempos
desde los comienzos
y detrás del tiempo la humanidad
toda ella corriendo
y en medio cada uno de nosotros
trayendo hasta unos versos
ese nuestro tiempo
en que componemos poemas
sin saber por cierto
para cuando todo ya será 
lo que se llama el tiempo de los muertos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

Autor: José Vicente Navarro Rubio

domingo, 24 de marzo de 2024

POEMA: POEMA QUE NO LLEVA TÍTULO

 Un poema sin título 
es algo parecido 
a un vivo muerto,
al cual queremos
más por lo que lleva dentro,
que por aquello
que se ve por fuera,
a vista de pájaro
volando entre barbechos.

Es este un poema no lleva título,
aunque lleva el título puesto.

Es algo parecido, 
escuchen este caso concreto,
al caso de la gallina y del huevo
¿Qué fue primero?

Dejo que se moje quien quiera,
yo ya me empapé un día
con un gran aguacero
y casi de una pulmonía me muero.

Sepan que con este poema
no se puede ir muy lejos.
Si consiguiera llegar a un buen puerto
lo enviaría lejos,
para que lo reinventaran de nuevo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: LAS COSAS SON COMO SON

 A veces las cosas no son 
como uno quiere que sean, 
a veces las cosas son malas 
y otras veces las cosas son buenas.

Con todas las cosas 
unas detrás de otras, 
con todas sin excluir 
ni una de las malas 
ni una de las buenas, 
nuestras almas se llenan 
y nos convertimos
sin saberlo ni quererlo,
ni siquiera pensarlo,
en repartidores de sorpresas.

Yo tengo llena mi alacena 
de todo aquello que me alimenta,
procuro en lo mío 
ser menos presencia
y si cabe y a nadie le molesta 
me gusta lo oscuro de las estrellas.
 
Por esos terrenos me lleva 
la madre vida y la madre naturaleza,
una y otra de las manos cogidas 
son sin que ellas lo sepan
ese algo que me queda,
en este caminar 
que cada día más se acerca 
a esa mi meta .

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: UN DÍA FUIMOS TRIGO

 Nacimos al trigo 
y eramos nada más 
y nada menos que trigo.

En la comida, cena y desayuno,
trigo fuimos 
en las tragedias y amor,
en el trabajo y en la muerte,
entre las espigas 
los cuerpos por allí pudriéndose,
solo trigo nos sentimos.

Trigo éramos para cuando 
llegaban las fiestas
 y bailando nos sentíamos 
tallo y espiga 
raíz y grano molido.

Ya los niños nos íbamos 
a la escuela cantando
y jugando entre los trigales,
campos ellos con trigo.

Trigo fuimos 
en las misas y novenas, 
en las rogativas y allí 
donde se mirará.
El sol era 
del color del trigo
y la luna dormía 
sus sueños de oro
pensando que era hija 
de una espiga en el cielo,
de trigo.

Trigo para dar y con el trigo,
la poesía se espiga 
y su color se hace 
oro puro.

Con la espiga granada 
y con ella su tallo limpio
 bajo la tierra la simiente 
por allí donde se mirara,
volvían a surgir ellos los trigos

A los aires de la Mancha 
a la sombra de los pinos,
al calor de un viento maldito
y a la luz de los ojos de un búho
ha nacido siempre el trigo 
brillando en el corazón 
de las aves nocturnas
que vigilan nuestros destinos.

Trigo ya en la era 
y en el molino,
ya su cabeza hecha harina 
y ya su blancor 
convertido en harina 
y poco más el trigo, 
que el pan que comemos
 y comimos.

Y para cuando la va la vida se va 
todo queda convertido,
en la vuelta a lo mismo,
a la infancia
para cuando con ayuda 
de una hoz 
no había más destino 
para el trigo 
que morir 
para ser padre e hijo
consumidos en un santo sacrificio.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: CINE Y ROMANTICISMO


El amor y el romanticismo 
dan en el cine para mucho.
“Antes del amanecer”
¡que amor más idílico!
o “Ghost”
con sus toques paranormales
para sacarnos de quicio.
“Her” nos columpia
y nos hace ver que existimos,
con ese realismo
anclado como barco del futuro
en la ciencia ficción 
donde alguien se enamora
de su sistema operativo.
Con “Carol” aprendimos
a que el amor no es un embudo
y que se puede amar 
de formas diferentes,
sin ser en ello distintos.
Y llenos de vida
y “Cantando bajo la lluvia”
cogidos de un paraguas
supimos que el amor con música
se mastica más a gusto.
“La gran enfermedad del amor”
queda convertida
en una pasión sin igual
 rotos los convencionalismos
entre religiones 
cuando hay un verdadero cariño.
Entre amor y cariño
tenemos la “Historia de Filadelfia”
y el amor casi compartido
entre quienes se baten
por conseguir cada uno lo suyo.
Siempre lo mejor es
“Antes de amanecer”
o “Antes del atardecer”
o “Antes del anochecer”
siempre antes y juntos,
en un tren o en un camino,
donde sea
pero compartiendo el mismo destino.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: VIVA EL ROMANTICISMO

 Me llena el romanticismo
que llena una sartén
de besos compartidos
y me empacha 
con su amor y cariño.

Ruge el amor dentro
de uno, 
se llenó en una noche 
con mucho frío,
se trajo de los tajos 
donde nace un río 
el claror de sus aguas
 con que llenar el espíritu.

Sin amor no hay nada,
saben a cero infinito
 los trinos,
de las aves que columpian
 sus ideas
colgados sus nidos
 de un precipicio.

El amor con música
 es parecido 
a un sabroso despertar
 junto al ser más querido 
para componer unas letras
 que hablen 
de lo divino y no divino
que brota en uno,
como simientes y esporas 
que fecundan 
en la tierra su cariño.

Amor para pasear, querer
y vivir juntos,
en lo más necesario e intimo, 
para escucharse
 y ya poseídos, 
de la quinta esencia 
de un suspiro,
vagar en pos
 de aquello que quisimos.

Sin amor no hay mundo,
quienes no aman 
solo piensan en las guerras
y en el egoísmo,
amores que mueren 
siempre van ellos de luto,
por mucho que quieran
 enseñar sus joyas
y poner cara 
de que todo ya lo han visto.

Amor para quererse,
para encender los ojos de sonrisas,
al rojo vivo,
para ofrecerse en sacrificio 
en la llama del cariño, 
esa que siempre arde,
en honor a Manitú, 
Gran Espíritu,
 y otros Dioses,
colgando de sus diferentes Olimpos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ENTRE SUEÑOS

 Ser sueño y ser verdad
o ser sueño y ser mentira,
ser sueño para consuelo,
ser sueño que se despierta por el día.
Ser el sueño que uno quiere,
el sueño que nos alivia,
aquel que nace sin prisas 
y poco a poco se convierte en poesía.
Por un sueño alguien
se dejó llevar un día 
y entre sueños él sueña
que el sueño en él habita.
Sueños los de los pobres 
con que quizás un día 
por fin puedan mirar la vida 
desde la otra perspectiva.
Si todos soñamos
sería una idea magnífica 
ponernos de acuerdo 
y soñar sobre la misma guisa.
Todos a lo mismo 
viva la vida y que los sueños sean
sin más teorías 
de amor e igualdad, de paz y justicia.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

sábado, 23 de marzo de 2024

POESÍA: TOREANDO UN POEMA *

 Le he hecho un quiebro a un poema
que parecía un miura,
engañándole con un movimiento
muy artístico  de cintura
y tras una media verónica 
y una serpentina,
 se ha  quedado el bicho
 clavado en la arena,
resoplando y maldiciendo mi heroísmo.

Era este un poema desquiciante
que solo hablaba de guerras, muertes,
 suicidios, violencia y machismo.
 
Tal como lo toreé, 
lo dejé que respirara
allí él tendido,
con sus versos rotos
y ya volando por todo el hemiciclo.

Solo se encontraba el poema,
de  él surgían sus miserias,
 ante  un cuantioso y animado público
que observaba expectante
con sus propios ojos
lo que ocurría.

Todo era tan real 
que el sol se vino abajo
y las sombras dieron un tono más oscuro
 a ese instante
tan genuinamente lleno de surrealismo.

Miraban los espectadores
 desde los tendidos
 con cara de respeto
mientras pedían un oreja,
para quien lleno de oficio 
saludaba con la montera en la mano
y se iba camino de las tablas,
para refrescarse la cara
y cambiar de tercio
antes de que agotado el poema
se le viniera abajo
y quedará la corrida poética convertida
en un mar de pañuelos
pidiendo su devolución a los toriles,
por ser  rencoroso 
y excesivamente combativo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: RELEYENDOME

 Me he dispuesto a escribir un poema
sobre lo que tocamos, 
vemos y oímos.
Un poema en su punto álgido,
que solo sea 
lo que el quiere que yo sea,
ya que me quiero convertir 
durante unos instantes
 en parte de un verso
de letras bien  servido

Me quiero ver libre
 y atado al mismo tiempo 
a unos minutos de inspiración.
 Quiero ser solo eso,
 lo poco que se puede hablar,
el poeta lleno de letras
para así poder ser leído.

La tarde está ya huérfana 
de invierno duro 
y hasta ella ha llegado la primavera
 y un poema inquieto me requiere 
y traslada hasta allí 
donde más que el poeta
 soy yo el que se debe dejar
 llevar por la poesía.

No es extraño a esto que hago 
el decir que mis constantes son normales,
 que la sangre me riega el cerebro, 
que he andado lo suficiente 
como para poder descansar
 toda una semana.

Es verdad me he llenado de amor
sin  derramar una sola gota 
y que por encima de todo espero
 que lo que quede de día
 sea ejercitando de este juego,
que no se realmente 
hasta donde me podrá llevar.

 Ya me siento de todo un poco,
verso, trama, 
ritmo, estrofa,
y así me leo:

"Amo todo lo que quiero 
con la intensidad 
de un pájaro carpintero,
 usando de su pico para entrar
 en el tronco de un árbol
 por el que corre la vida.

Se agitan las  ramas de este árbol
al paso del viento, 
sin más ni menos
que la presencia de un lucero,
 todavía sumergido 
en sus nieblas.

 Sigo en este empeño del poema 
que me obliga a dar un giro
 a este escrito,
 para decir ahora, 
que en la selva
 donde habitan las termitas,
 los osos hormigueros se alimentan 
de las larvas que pillan 
y el pequeño lince
 que he visto en una fotografía, 
puede ser que descanse ya 
eternamente entre sueños.

Por aquí todo marcha,
en  paz estamos 
en esta parte del mundo, 
entre  olores a miedo,
 en mitad de  un tiempo 
no cuantificado en intensidad
ni medido con reloj alguno.

Y a pesar de ello las guerras quedan
a una distancia propicia
para que nos caigan encima
miles de misiles balísticos.
 
Sólo se sufre
 cuando las escenas de dolor 
se huelen y mascan
y esto lo hacemos de continuo
 a través de los medios de comunicación,
entre signos de pasividad
de  quienes dicen que velan
por la seguridad de este 
nuestro pequeño mundo.

Me creo lo que escribo,
pues no hace falta 
de más palabras
 para demostrar 
que todo es posible,
si es que hay aliento
y este sale de nuestras bocas.

En esto  no rehuyó 
el contacto directo
con lo otro, 
el formalismo comestible, 
el que gusta 
y se agarra a nuestros cuerpos,
al igual que lo hacen las garrapatas
 para alimentarse de su invitado de lujo.

 Le he preguntado al poema
 si puedo parar 
y me ha dicho que lo haga
 si es que quiero volver a mí rutina 
y en esto lo hago,
para que todo
 vuelva a ser como era hace unos minutos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: UN DÍA DE COMPRAS

 En un día de compras 
aprende uno 
a conocer al otro,
a ese ser que tienes enfrente
 que intenta complacerte 
hasta en los más mínimos detalles, 
esos que de normal
desapercibidos  pasan
sin darles
importancia la mayoría de las veces.

Mi peluquero sabe de mi mucho
y yo se de lo suyo,
habla como si tuviera
doble hilera de dientes;
la farmacéutica cuando me ve me reconoce
siempre lo mismo
da para este tipo de roces;
la dependiente de la frutería
nada más verme ya sabe 
que los tomates me gustan
de temporada,
las peras de agua 
y los higos chumbo de remate.

La florista sabe de mis aficiones,
 ramo de flores,
rosas rojas y claveles;
la pescadera me guiña un ojo 
y con cara de pescadilla
me vende lo que quiere;
la pastelera entiende de mis gustos,
dulce de chocolate 
y cabello de ángel;
el carnicero atiende a mis caprichos
y me vende la carne 
tal quiere,
nunca me da gato por liebre.

Y así de compras se nos va la tarde,
entretenido en esos quehaceres
que sirven para descongestionarse
y ver el lado bueno
de la vida en estado de equilibrio estable.


Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: SOBRE LA ESPERANZA

 Nadie esta solo
la fraternidad más barata nos abraza,
sin saberlo hay abrazos invisibles
capaces de hacer temblar al alma
más solitaria.
Si no fuera de esta forma
la historia del ser humano
sobre la faz de un planeta
convertido en una gran charca,
sería una obra incompleta de Dios
que para todo dejó su obra bien acabada,
para ponerla al servicio 
de quienes siendo sus siervos
se preparaban para rendir pleitesía
al dador de su palabra. Y Dios descansó,
y así su descanso nos acompaña,
pocas veces el ser humano se pregunta
sobre el origen de la palabra esperanza
y ha pesar de ello se tiene,
si es que queremos que algo pase
en cuestión de nada.
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: TRES ECOS

 Un eco y  no es nada,
la mayoría de los ecos 
acaban allí donde llega su resonancia.
Un eco es en este poema
 una palabra de amor
de alguien que ama;
dos ecos son dos palabras de amor
de dos enamorados que se llaman 
y aman;
tres ecos son algo complejo, 
incoherente y disparatado,
propio de una escena surrealista
de esas abstractas,
que solo se da en la pintura
cuando se traza con bases freudianas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: LAVANDO POEMAS ESTOY

 He puesto un poema a remojo
con temperatura baja,
un poco de suavizante,
jabón neutro
y un programa de esos de andar por casa.
Lo vi deslucido
había cambiado en algo su buena cara,
yo lo ideé para consolar mi alma
y llevaba el buen amigo,
este poema de colada,
una buena temporada
dándome la espalda,
lo he puesto junto unos calzoncillos
y cuatro pares de calcetines 
de algodón y espero que no pase nada,
no es la primera vez que lo hago,
suele dar resultado si la paciencia,
esa perla tan nombrada,
nos regala algo más
que lo que pasa, 
cuando vas a una lavandería
totalmente automatizada
y ves que la gente espera
su ropa ya lavada, sentada,
mirando el móvil al tiempo que mastican palabras.
En estos días los poemas si no se lavan
corren el peligro de que mueran
por falta de empatía y de juergas desenfrenadas,
de esta forma bien lavados afrontan mejor sus retos,
dejan de ser como una fotografía en un marco pegada
para que el tiempo le de color amarillento
y pasada una temporada,
cuando los recuerdos se vayan,
quede sujeta por pinzas de madera blanda
al olvido activado 
con grandes cargas de ignorancia.
Si usted que me lee
piensa que esto es una broma pesada,
es que no ha entendido
que la lavadora es mi alma agitada
por el vaivén de las pasiones
en los poemas convertidas
en versos de líneas planas,
 algo parecido
al combustible de un motor 
que pone en marcha
a un coche que no para.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

viernes, 22 de marzo de 2024

POESÍA: ENTRE VÍAS

 Un cortejo es este de palabras
en un tren que circula,
que levanta los paisajes,
que es su rutina
el atravesar esa raya fina
entre el arco iris
y una lluvia repentina 
mientras leemos en la prensa
  noticias sobre la fragilidad de la mujer
cuando sus verdugos las martirizan.

Aquí descansa este poema,
que va entre vías,
sujeto activo se sabe
aunque la pasividad del día
es el peor de los males,
y a pesar de ello 
no tengo dudas
la humanidad nació 
con el estigma encima 
y no hay quien pueda
arrancar una sonrisa 
al arrogante monstruo,
macho cabrío,
para cuando se despierta su furia 

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: UN MUNDO HUERO

Hay  un espero 
que no es desespero,
ni un formateo
de poemas que salen a la luz
sin intervenir el intelecto.

Hay un aluvión de deseos,
en este mundo huero,
entre parloteo de palomas 
volando por el cielo,
desde la Tierra viendo, 
los eclipses solares,
mientras rompe la corteza de hielo 
un meteoro,
se desgaja un Polo,
y con esto  se fastidió el invento.

Autor: José Vicente Navarro Rubio
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...