jueves, 18 de abril de 2024

POESÍA: CON EL DORMIR LLEGANDO

Y es así que con el dormir llegando
la noche entra ella sola cantando;
noches de amores, desafíos y temores;
noches de movimientos de trenes en las estaciones;
de esperanzas y temblores en los hospitales,
noches de entretenidas oraciones;
de cantantes que a todo le pegan,
que le dan a las canciones
un poco de todo la fuerza
que pone en movimiento los motores
que nos sirven a los poetas
para poder componer versos
y poemas que son canciones
desde los confines de la historia
mientras se nos deje
ser algo más que posibles espectadores.
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: UN ESPEJISMO INVOLUNTARIO

 Desde aquí no se 
si el allí está cerca
o si resulta
que todo es solo eso que se llama
un espejismo involuntario
que nos hace ver gacelas
donde solo hay llamas.
En las noches madrugan las ideas
se ponen ellas los pijamas
y se disponen a ejercer de recepcionistas
en el hotel
en el que duermen a piernas largas
los sueños que se despiertan 
y los ronquidos del alba
para cuando llueve
y el sonido del agua
se infiltra a través de los cristales de las ventanas.
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: POR LOS MARES SIN PUERTOS NI AMORES


En los días con soles
brillan en el cielo
apagados silencios
que entre cotilleos se mueren.
Y es que por estos alrededores
los besos siempre son de alegría,
solo conozco uno
el de Judas
que olía a muerte,
todos los demás
ya vengan de día o de noche
entre gozos se cogen
y se dejan allí donde contemplar se pueden
para que disfruten de ellos
aquellos que quieren saber de sus sabores.
Lloran las fuentes
aguas que nacen en sus corazones
se sienten hielo y nieve,
rocío y escarcha
para cuando alguien beber de ellas quiere.
Y si avanzamos
y nos vamos por los mares
sin puertos ni amores
nos encontramos con las soledades
en forma de tormentas
que con las embarcaciones pueden.
No hay nada más que el coraje
para poder decir a la muerte
que se vaya lejos
pues uno puede
con todo lo que le viene
ya sean amores
que tristezas, que puñales
que pobres silencios
pidiendo panes
en mitad de un parque
donde las palomas se ponen ciegas de marihuana y chocolate.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

miércoles, 17 de abril de 2024

POESÍA: SE NECESITAN DOS PARA BAILAR UN TANGO

 Bonita es la noche rime o no rime 
con coche o con porche,
ocurre que a la noche
 igual le dan las rimas asonantes
que las consonantes,
ella se viste su traje de estrellas brillantes
y es capaz de enamorar 
si se lo propone
al dios de los Truenos 
y al dios de los fértiles enlaces.

La noche no quiere 
rimas que le suenen 
a galanes que cuando llega el día
 se escapan por las ventanales
y se marchan a la búsqueda
 de sirenas con las que comer 
salmones o latas de sardinas en escabeche.

No quiere la noche que nadie la abroche
y le ponga en la cintura algo diferente
a un cinturón que no lleve
 un brillante broche.

No le gustan a la noche los derroches
ni los trasnoches 
de nadie que no sea la medianoche
y es que la noche
 es para los fantoches
que luciendo graciosos bigotes
dale que dale entre botes y desmoches
se las pasan de mil cojones
siendo entre otras cosas un poco más que bordes.

La noche es el momento ideal
 para los anoche
y atroches
entre bosques de robles,
y es que entre perdices y alimoches
uno ve doble
entre golpe y golpe
del destino que a todos nos convierte
en parte inseparable de su banquete de reproches
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DUELO A MUERTE

Y es que por allí
el whisky corría,
de boca en boca
la botella sobre la barra
de un salón iba y venía.

Mientras  ellas las chicas
bailaban el Can Can con alegría
y gran energía
y para ello se arreglaban y vestían,
con artísticos peinados 
y botines y batas de encajes
que se subían hasta las rodillas.

Era aquel un pueblo sin ley
con su salón y coristas,
con una barra de madera,
y un espejo rodeado de pedrería
 en el que las miradas
se encontraban y entre ellas
se rehuían.

Por allí sentado en una silla había
un jugador de póquer de  gatillo fácil
y en la cintura
un revólver Colt 45
lleno de muescas
como si fueran las raspas de una sardina.

Un duelo en aquellas tierras
llenas de sorpresas y maravillas
era todo un acontecimiento
que nadie se perdía.

En posición de duelo
lo que mandaba era la pericia
y sobre todo la puntería.

Desenfundar y morir
estaba al orden del día,
casi siempre
con un tiro entre las costillas,
que era para quien lo sufría
 algo parecido
a sacar un billete de ida
para la otra vida.

Hickok y Tutt
quisieron a las mismas chicas,
se emborrachaban de la misma
botella en que bebían
y los dos murieron
de formas muy parecidas,
pero en este caso,
así se afirma,
 de dos disparos 
y con dos balas distintas
que acabaron con sus vidas.

No fueron muchos los duelos
que en el Lejano y Viejo Oeste
por aquella época se sucedían.

Lo normal era morir por la espalda,
como si se fuera a matar 
a una perfida sabandija,
pocos eran los valientes
a lo que se bien veía,
 dado que en caso de no acertar
era mucho lo que perder se podía.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: EN EL TREN DE MI VIDA


Este tren siempre lleva al mismo sitio de partida,
es de una monotonía incansable
y es que forma parte de mi vida,
es una vieja herencia,
algo así como una astilla,
es un poco de todo,
lo que yo de mi mismo quería.

Ahora está parado
y por sus puertas abiertas entra una ligera brisa,
mientras una radio anuncia
apartamentos baratos
y vacaciones en una ciudad submarina.

El mundo está loco
solo con ver lo que alrededor de nosotros gira
tenemos como para pensar
que dentro de poco seremos
materia prima
con que abonar campos de hortalizas.

POESÍA: DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI

 Si con el "Do" nos apoyamos
y con la "Re" hacemos una larga,
 puede ser que la "Mi"
sea la letra que nos hace falta 
para con ayuda de la "Fa"
ver salir ese "Sol"
para que se si se le canta "La, La, La"
ella diga "Si" y en ello se oiga 
la voz de un tenor anunciar una cantata.

POESÍA: A LAS DOCE DE LA NOCHE LOS POEMAS CANTAN

 Si nos llaman que sea por algo,
que  no sea por ser ovejas
que solo balan,
que sea por ser rebeldes, 
por no ofrecer la mejilla,
por dar la cara,
que luego se llenan los diarios
de fotografías de alguien al que le pisan
hasta la mirada 
mientras el pobre dice
que todo fue por culpa de nada.
Que todo sea lo que Dios manda,
que la pereza no sea 
una disculpa barata,
que por encima de todo prevalezca
el sentido común
ante la llamada
del barbarismo barato
de telenovela y de películas americanas.
Hoy un café
relame mi mirada,
ahora que el día se acaba
y para mañana
ya veremos como esto acaba,
no es bueno estar hasta las doce de la noche
escribiendo poemas
que luego no sirven para nada.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

martes, 16 de abril de 2024

POESÍA: ALGO PASA

 y llega todo hasta aquí,
un avión que pasa,
una ausencia que se marcha,
llegan los ruidos
y llegan las presencias raras
de las aves que trasladan sus esperanzas
de aquí hacia allá
siempre esperando 
esta es su hazaña
encontrar cobijo allí donde todo se acaba.
Un día raro 
y es que en estos días
pasa que las noches son largas,
que siempre se va a la misma hora a la cama,
que las luces vienen y se apagan
tal y como uno quiere 
y pasa 
que siempre a la misma hora
suena la misma campana
y a uno esto le molesta tanto
que si mañana hubiera un viaje sin retorno
quizás no reparara 
en largarse hasta allí
donde los husos horarios cambian
de día, hora y de semana.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DE ÍTACA EN ESTE POEMA SE TRATA

Ítaca vive en los ojos ciegos de un poeta,
 en el interior de un caballo de madera 
bien trabajada,
entre dioses que se amparan
en su código secreto,
entre mujeres que por saberse amadas
tejen sábanas
con que adornar los lechos
donde duermen las ausencias
para cuando se va a las camas.
Por aquí se oye
decir que Ítaca está 
en los albores de las mañanas,
en un libro que se escribió
con la sangre de quienes leían en sus páginas.
Hay algo en este poema
que se encuentra allí donde 
los versos reclaman
un poco más de viveza
con que aliviar las penas
de quienes murieron por defender la ciudad 
que era de ellos su casa.

Autor: José Vicente Navarro Rubio 

POESÍA: UN POEMA DIFÍCIL ESTE

 Un poema difícil este,
imposible de predecir lo que puede ocurrir
a partir de este instante,
es como si el mundo fuera menos mundo,
como si la tinta que bulle tal sangre por mis venas
solo fuera una corriente eléctrica
que lleva mis dedos 
de aquí hacia allá,
es todo esto un instante de mi vida,
este que vivo ahora
mientras veo unas imágenes en la televisión
y la noche entra 
por las rendijas de las persianas
y las soledades se reparten 
para ser ellas tostadas y vendidas 
en la primera ocasión que tenga el poeta.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: EN LA INTIMIDAD DE UN POEMA

 A lo que somos 
y a lo que nos decimos,
a lo que podemos hablar
y de lo que hablamos 
cuando algo nos decimos,
del dicho al hecho 
y del hecho al olvido,
en un poema como este 
se juntan en un segundo,
el saber hacer con la palabra
y si es que nos sentimos a gusto 
surge del fondo de un poema
que se iba ya de listo
alguna que otra pregunta
con que ponerle a la noche
aunque solo sea ahora que no dormimos
un poco de misterio
para que todo sea más íntimo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: ¿QUÉ ME DICEN?

 ¿Y de que les hablo y que les digo?
Ustedes tan sobrios 
y yo de escribir tan ebrio 
como una vocal condenada 
a servir de enlace 
entre una copa de vino
y los labios 
para cuando alguien bebe 
y si amar fuera, solo eso,
todo en un instante,
sujetos de las manos 
viendo salir los amaneceres,
esos que nunca vuelven 
y si todo fuera una palabra,
un sinfín de acompasados enlaces,
de juegos de cama,
de libres sabores ya flores 
en el esplendor de sus vidas 
esperando que llegue 
quien les saque el dulzor 
para hacer con sus aromas
 delicados perfumes, si todo fuera, 
ahora que la pluma corre,
solo algo que se me ocurre 
y nunca florece ¿Qué me dicen?


POESIA: UN AMOR QUE ARDE

 Alguien pintó un corazón rojo
y desde entonces la sangre corre
del color que el pintor puso 
en su paleta 
antes de darle forma 
al amor de dos amantes.
El rojo es el color que arde, 
el color de los labios que se comen, 
con el rojo se incendian los amores 
con él si se quiere se muere,
alguien sale a trabajar 
y con el rojo del sol que amanece 
va y vuelve con el mismo color 
de las bombillas incandescentes.
Rojo de sangre que corre,
rojo de pasiones, 
rojo de la capa y del capote 
para cuando el toro entra 
y el torero le hace un pase 
que levanta pañuelos y hace
que suene la música en una tarde 
de esas que se dicen de muerte.

POESÍA: DONDE QUEDA LA FE Y LA ESPERANZA

 Sin esperanza no seriamos nada. 
Si nos llega un aguacero
este siempre nos habla 
de unos paisajes que beben
el sabor de los días plasmados
 en preciosas gotas de agua.

Sin esperanza el amor solo sería
el primer beso, 
no pasaría de ser un roce, una mirada,
un misterio en el que del amor no se sabría nada.

¿Sin esperanza donde estaríamos?
el sol tibio nos llega para decirnos 
que nos ama,
que el es nuestro futuro
y con el de mano,
por la mañana y tarde 
podemos pensar en otras cosas que no sean
quitar los pétalos a una margarita
o a cualquier flor de esas que nos hablan
y nos hacen sentir alegrías livianas  en nuestra alma.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: PINTANDO UN CUADRO QUE NO VEO

 Que pocas cosas tiene ese cuadro al oleo
que observo
que yo repinto en mi cerebro
y es que le falta verdor
y es que no veo en él los deseos
del pintor que lo plasmó
ni en los ojos de la mujer,
que se dejó pintar
en mitad de un cuarto
de fondo un espejo,
contemplo,
otra cosa que no sea
las pinceladas
bajando y subiendo
y una especie de barniz,
del color del ébano,
dando lustre a una cara
necesitada de un beso.
Hoy me he levantado
con esas ganas
que llevo
en el interior de mi cuerpo,
de ser algo más
que un poeta discreto,
es por eso que me he ido
hasta un retrato al oleo
para describir 
tal y como con mis conocimientos puedo
un relato muy concreto,
que para nada es algo más
que un efímero invento,
con no más gasolina dentro
que la necesaria para acabar 
en este preciso momento.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

lunes, 15 de abril de 2024

POESIA: UN ALIVIO

 Un alivio es encontrar la palabra justa 
para decir de verdad lo que quiere uno.
Si jugamos con las palabras 
y si jugamos con los números 
se crea una especie de mecanismo
que sirve para asegurar
que somos constructores de principios.
Es el primero de ellos 
ser honesto con uno mismo 
y de aquí naciendo los demás,
siempre queda un sitio 
para innovar 
y si en ello 
nos sentimos participativos 
mejor que mejor y así seguimos

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ¡Y DEL ALMA QUE LES CUENTO"

 Siempre le pedimos algo al alma
que no viene a cuento
y ella se queda pensado
para al final quitarle importancia al hecho.

Mi alma es dúctil,
sabe a caramelo,
muy limpia y aseada,
se tinta el pelo 
con colorantes sacados
de las cascaras de ciertos frutos perecederos.

Y es que a ella
 muchas veces la tomamos 
por el pito del sereno
 y ella se enfada
y para entonces comienzan
los certeros desencuentros.

Solo el amor brota del alma
como si fuera una fuente de deseos,
todo lo demás queda subordinado
 a un posible intercambio de fluidos sexuales
de los cuales todos estamos al corriente
a través de la experiencia y del conocimiento.

Yo al alma la tengo
en un pedestal y en un alto cerro
y cuando subo hasta lo más alto
muchas veces me encuentro
con que el alma me pone en un disparadero.

La presiento cuando jugueteo y estoy tierno,
cuando se me ponen los ojitos de borrego muerto,
cuando el corazón palpita
y cuando brotan de los labios abiertos,
un ¡te quiero!

Es por todo ello
que estoy enamorado de mi alma
y es que me cuesta muy poco
abrir mis sentimientos
para enseguida ver como ella
sale de su encierro
y se pone a decirme 
cosas que me dan vergüenza si las cuento.

Ahora mi alma duerme 
mientras escribo y releo,
pero se que al instante si pienso en un beso,
ahí estará ella colocándose en el punto de partida 
como quien no sabe nada de esto.

Me voy con mi alma
a ver si encuentro
una pulsera de plata 
y unos pendientes con esmeraldas
que le vayan con el color del pelo,
y es que se acerca el día de la madre
y ella es todo en estos instantes en que me siento
protegido hasta más allá de donde se encuentra el Peloponeso.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: VOLANDO Y DE CERCA

Pasa todo en la vida a velocidad de crucero,
 hasta el ave de la vida
con el cual volaremos por los cielos
ya del nido se fue, 
y desde mi casa lo observo
y yo lo miro
y él me mira
y los dos de esta forma nos vemos.

Es compañero de sabiduría ciega,
de muchos amores sinceros,
de viejas cuentas por aclarar,
de poemas rotos por el tiempo
y de otros por entrega
para los que no encuentro
destinatario en el listín de correos.

Y es que nos espera,
en este tiempo
en que componemos poemas,
 un sonido acompasado
a platillos y tambores,
trompetas y cencerros.
Nos queda  un suspiro largo 
y un retorno al tiempo de los tiempos.

Nos queda un mágico despertar
a una  primavera verde 
llena de amores que se van yendo.
A ella iremos acudiendo
por una olvidada senda
que ya otros recorrieron
si es que queremos 
ser en todo consecuentes
con nuestro destino en el universo,
 ya polvo o carne seca, o ya huesos
ya diamantes o fuego, sal 
o lo que se quiera
y es que un vacío inmenso nos inundará 
 por fuera y por dentro,
algo parecido a cuando soñamos 
que todo pasa ante nosotros
y mientras tanto
 solo reacciona el cerebro,
permaneciendo todo lo demás
incluido los músculos del cuerpo muertos.

Todo esto es lo que en este poema se chapurrea
antes de hundirse en esta última estrofa,
 me crean o no me crean,
esté o no en lo cierto.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: PARA CUANDO TODO ES UN CUENTO

 Estoy bien por el momento,
jugando a esto y a aquello,
me he hecho un café,
he atendido el teléfono,
he pegado un sueño
y de repente me ha despertado
 un gran estruendo.

Ahora estoy 
por aquí jugando 
a ver pasar el tiempo,
mientras compongo este poema,
pongo en otro un par de remiendos,
borro un tercero
y releo la prensa del día
para ver como está el mundo
 en  estos momentos.

Si sube la bolsa no me importa,
solo quiero 
que todo lo que sea de llevar
sea en ello llevadero
y que los imposibles 
esos que son para los héroes de los cuentos
si me afectan en algo 
solo sea en esto,
en que el chico se salva
entre besos 
de su amada que lo quiere
con esa locura propia
de quienes nacieron para eso.

Autor: José Vicente Navarro Rubio 

POESÍA: LA MUERTE TIENE UN PRECIO

 A  la muerte miro
y en ella me veo
y lo hago a través de un espejo.

Me observo
desprovisto de carne,
completamente en cueros,
con poco pelo,
las uñas largas,
sin orejas y en la cavidad orbitaria
una fosa
y de ella un gusano saliendo.

Me veo ya estiércol
de un cafetal 
o de una hacienda plantada de  bananeros,
sirviendo de compost
a esos ricos alimentos
que sirven a la humanidad
para seguir creciendo,
en todo 
menos en decoro y buenos sentimientos.

Me veo 
ya bien muerto,
con los brazos cruzados,
vestido de eso que se llama de duelo,
con coronas de flores
y en esto 
a mucha gente veo,
dando el pésame,
recordando a quien
era de ellos
amigo o conocido,
quizás nada,
solo eso que se llama
un fiambre
que se marcha 
veloz como el viento,
sin mirada,
ni pensamientos,
sin mas raíces
ni consuelos
que aquellos propios 
de un obitorio, 
al que hay que despachar 
con la rapidez del viento,
pues las tarifas son por días
y los cuerpos 
se descomponen
y si en esto no hay remedio
la tragedia es de aúpa
y el recuerdo
queda convertido en una cruz,
de esas que no mueve el viento
por mucho que sople
y por mucho que sea el tiempo
que gastemos en componer poemas
que a lo visto 
solo servirán de ejemplo
de aquello que hay que hacer
llegado el momento.

Me veo espina de sardina,
cadavérico,
con la boca cerrada,
sin muchas ganas de cuentos,
de cuerpo tendido,
mirando el cielo,
con los pies estirados,
con el cuerpo tieso,
sin más sonrisas
que las del último deseo.

Me veo bien para este poema,
solo me falta el móvil
y una guía de teléfonos
de lo demás 
con todo lo que llevo encima
por ahora me apaño sin recurrir a ningún préstamo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: REZAN Y REZAN

 Yo me llevaría al otro mundo
el dolor y las penas 
y esas cosas terrenales
que nos incan 
de malas maneras a la tierra 
y daría en un acto público 
sin asistencia de clero ni iglesia, 
el amor de los enamorados 
a quienes de el carezcan,
para que amen y sepan 
que con el amor
 solo se pueden construir cosas bellas.

 A Putin le daría un trozo de alma 
de esas de quienes han perdido 
a un hijo en la guerra.

 A Trump lo resucitaría en una selva 
para que sepa 
lo que es espantar moscas 
con la melena.

Y a los señores de las guerras 
mil muertes les daría 
y mil veces los devolvería a la tierra,
para despertarlos 
en mitad de una tormenta de obuses
y granadas de carga llena
de gritos de terror,
 de los niños que mueren 
sin saber el por qué
sobre ellos recae la ira de un Dios 
al cual por las noches rezan.

domingo, 14 de abril de 2024

POESÍA: LA MUERTE HASTA LAS MOSCAS ESPANTA *

 A la muerte ni mencionarla,
ni pasearla 
ni hacerle poemas 
que no sean para detestarla,
que la muerte no es buena,
que la muerte no es nada,
que la muerte es la hiel
y cáscara amarga 
de esas cosas raras 
que por la cabeza 
de vez en cuando nos pasan.

Con la muerte no se juega
ni en balde
 ni por nada
 hay que hacer uso de su palabra,
solo su nombre utilizado
sin hacer falta 
es suficiente para que se alcen en armas
las viejas vanguardias literarias, 
que veían en ella a una guadaña 
empuñada con esas ansias 
de llevarse por delante 
a todo lo que significaba 
un cierre al aperturismo 
que las letras reclamaban.

La muerte es bastarda,
le huele el aliento,
tiene caspa,
gruñe y se arrastra,
es lesiva y maltrata,
si te toca 
te mata 
y si te detecta te convierte 
en estatua de sal 
con cara muy alargada.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: VOLANDO EL DOMINGO PASA

 Un domingo es este que volando pasa
mientras uno se atasca
en este poema bohemio
que desconoce el duelo de espadas.

Es un poema pobre
le falta espíritu de venganza
cree en la liberta suprema
del individuo sobre las falacias
de las vestales y cobras,
de los reptiles que por el suelo se arrastran,
desde que Eva mordió una fruta
que nada tiene que ver con la manzana
y Adán se tapo las vergüenzas
por aquello de que la playa nudista
estaba colmatada de turistas con sus cámaras fotográficas.

Es un domingo sin esperanzas
abocado a un lunes
en el que cardaremos lana
y si todo va como el reloj indica
en su imparable marcha,
para el martes ya acomodados a la semana
jugaremos a escribir otro poema
aunque sea para ver lo que pasa
para cuando el mundo se llena de falsas esperanzas.

Vuelan drones, saltan chispas, el mundo se atasca,
se frotan las manos los vendedores de prótesis y de armas.

Un Estado ya no es nada,
ahora  es un grupo que se entretiene
en sus horas de ocio
viendo por donde se mete la cuña
para que algo salte  y cunda la alarma.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: POR CIERTO ¿QUE PASA?

 Aquí se abre una puerta
y tras ella se encuentra,
la suite y el tocador
el balcón con sus plantas,
las escalinatas
de mármol de carrara,
que llevan al cielo azul
de la esperanza,
por aquí juega un gato
y ríe una gata,
se ven señales de guerra
conforme se avanza,
un sostén encima de una lampara,
unos calzoncillos
tirados a la entrada,
unas bragas en el paragüero,
unas medias de seda arrojadas
en una canasta, 
unos pantalones y una falda
encima de una pila sin agua
y en la cama enroscados
como dos carnívoros insaciables
de lamidas y penetradas
un hombre y una mujer
que se aman
o se quieren,
o se fustigan
o se aplican una terapia,
o se odian,
o se recuerdan,
o se unen
o se separan,
o son carne de deseo
o carne de brasa,
o son tu y yo
o a saber
de que se habla,
para cuando la película sufre
un corte
y todo se va allí donde la sinrazón manda.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESIA: UN POEMA QUE NO DICE NADA

 Por aquí estamos en este poema
que no habla de nada,
que no quiere ser nada,
que se quiere diluir en un vaso de agua.

Los poemas que no dicen nada,
son hermafroditas y echan flores 
muy encarnadas
en los otoños de la nada.

Nacen ellos 
en las estaciones afectadas 
por sequías largas 
y se dejan ver 
brotando ellos de la nada 
ir hasta allí donde corren
 los versos en pijama
y las estrofas de ritma consonante 
juegan ellas alborotadas
a la gallinita ciega
y al coro de la patata.
Ahora corre una,
otra ahora se cacha.
Hay otra que ríe y salta
y otra que dice abracadabra
salta la cabra.

Con esta escena bucólica 
sacada de un grabado de Goya
la tarde se alarga,
mientras me quedo durmiendo
al tiempo que suena
 en mi estancia
un despertador que resalta
 sus holgazanas  horas 
con una música pegadiza
 que con su melodía  me engaña

POESÍA: UN GIRASOL SE ALZA DE BUENA MAÑANA

 Un girasol se alza 
y levanta la mirada,
en él se esconde
el mayor secreto
de su amorosa alma.

Su vida es tan larga
como el recorrido del sol
desde que se alza
hasta que se vuelve a ir a la cama.

Gira y gira y sol y canta
y en los campos de la Mancha,
por allí donde los terrones
de tierra abrasan,
un girasol emprende su danza,
danza que te danza
mueve los pies,
las rodillas levanta,
sacude su hacha,
mueve los brazos
y sus alaridos en la tarde
son trocitos de cristales
que se incrustan en las miradas.

Y baila y baila,
al Dios de los dioses,
el girasol baila,
a ese monarca
de manto de fuego
y disco que converge 
en un lanzallamas,
que desde su palacio 
en el cielo que nos llama,
trata por todos los medios
y con todas las mañas,
de ser brote de tierra
donde sofocar su dolor
para cuando se le enciende el corazón
y busca en el Planeta Tierra a su amada.

Autor: José Vicente Navarro Rubio 

POESÍA: POR UN BESO DE MI AMADA

 Un beso es todo,
es el alma y con el beso
que engancha
el amor y las miradas,
el cariño y siempre
para cuando se ama
el beso es algo más,
es el aire que pasa
y se llena él del amor que llega,
del cariño y la esperanza
de quienes se saben queridos,
de quienes se ensalzan
y es que un beso mata,
por un beso
las cabezas vuelan,
se baten en duelo
quienes luchan 
por la misma amada.
Un beso en un poema
es un cierre
que se alarga
hasta allí donde 
todo vuelve a ser
el amor que nos falta
para cuando un beso se diluye
y no queda nada.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: QUEVEDO ESTÁ DE MODA

 Quevedo está de moda, 
es un personaje muy a tener en cuenta,
si tuvo amigos los hundió en la miseria
y si fueron enemigos 
a saber donde estos se encuentran.

En la Corte Real actuaba con la osadía
del alacrán, del escorpión 
y de la víbora.

Escoja usted decía 
y la reina que era coja 
le agradecía 
aquel interés de Francisco 
por ofrecerle un ramo de flores
con que sentirse atendida.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

viernes, 12 de abril de 2024

POESÍA: NADIE ES UNA PALABRA MUY COMPLETA

 Que nadie piense en la muerte,
pues ella ya piensa en nosotros
y siempre ella llega.

Que nadie piense en el amor
que no se tienta,
pues quien no aparece en la escena
no es merecedor de aquello
que otros esperan.

Que nadie sea el postre
en una comida que se plantea
para que sea 
la de entrada en una fiesta.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DE UN TANGO ESTE POEMA TRATA *


 Si algo converge en un tango
es la música y la mirada,
las letras que hablan,
el corazón que se siente 
compas dos por cuatro rioplatense,
como forma de expresión máxima.

Si algo en un tango 
saben confluir,
son los pies que trazan
siluetas que así mismo se agarran,
los torsos que se giran,
las manos que se atan,
los cuerpos que se comprimen
y el alma que se alza.

Si algo desemboca en el tango
es el amor y es la calma,
es la elegancia
y aunque es la tristeza 
que del alma escapa,
en el tango si se muere
es por la amada,
es por el querer,
es por el amor
que se defiende
a capa y espada,
es por un rumor que llega,
por una copa de más
en ese último baile
ya de madrugada,
en que todos duermen
mientras la música se alza
 en un lugar donde el cielo
 se toca con la mirada.

Todo pasa
allí donde la brillantina
 si no brilla es laca
y el perfume  salta
del fondo y de las entrañas,
de una rosa que en un ojal 
es del tango
 su siempre bien amada.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: AMOR DE GATO

 Amor es este de gato que araña,
que huele a su gata
y que para demostrar
la grandeza de su alma
se sube a la repisa más alta
y desde allí se lanza
para ver si sus siete vidas
son reales o falsas.

De este amor es del que aquí se trata,
sin más pedir,
ya que este poema
es muy extraño,
tanto que hasta a mi me alarma.

Amor de gato 
que defiende con las garras
a la gata que ama,
que la hace suyo 
y la recoge,
que la sustenta
y trata
a cuerpo de rey
sin importarle
que allí en las alturas
por donde las tejas
cuando se menean hablan,
el viento sople fuerte,
la lluvia sea larga,
los calores  infernales
y las nieves del color del alba.

Amor tranquilo,
de esos que se llama
por celos y pasadas,
por sentimientos nobles,
por románticas escenas sacadas
de las películas del Walt Disney,
tal si se tratara,
de la vecina de la escalera,
o de la compañera del alma,
o de la amante ella
 que solo engaña
a quien no la ama.

Ya llega ese tiempo 
en que los poemas se acaban
y con el avance de la mañana
se retiran las gatas,
para dar de comer a sus manadas,
mientras los gatos
cogen las guitarras
y se van a cantar baladas
a la cantina más cercana,
al lugar desde donde 
trazan versos que saben a espinas
y cabezas de merluzas congeladas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: HAMBRE Y GANAS

 Son las seis de la mañana
y por allí serán las cinco
y en otros lados las cuatro
y lo más seguro que los de las tres
deben andar ya borrachos
y no digo yo de los que están oyendo 
tocar campanas
o viniendo una película 
mala de esas que nunca acaba.

No me meto con los que trabajan
a estas horas,
para que no pongan mala cara,
pues seguro que están haciendo
un buen servicio a la humanidad 
más cercana
al lugar donde trabajan.

Solo se que a estas horas tan tempranas
me despertó una gata 
que venía de parranda
y al mirar por la ventana
y verme enfundado con mi ordenador
y la luz encima de la cama
pensó ella en alguna otra situación romántica
y ahí la tengo 
a la gata esa que huele el pescado a distancia
con el morro pegado al cristal,
y los ojos como si fueran lanzallamas
a la espera de que le abra
para deslizarse hasta aquí donde uno da la lata.

Pobre en esta vida de quien pensando
que solo él sabe de que trata
se encuentra de repente 
con una fotografía sacada
de lo que es el universo de las formas
para cuando solo uno retrata
un instante mágico de algo
que para nada se volverá a repetir
seguro que en décadas muy largas.

Amor de gata
que espanta
ruego a la mañana
que sea leve
y que esa amenaza
que enturbia la mente
del poeta que les habla
solo sea hambre 
para hoy 
y pan para mañana.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

jueves, 11 de abril de 2024

POESÍA: DE OFICIO SERENO

 La noche me obliga a hacer
 lo que yo no quiero,
me ha convertido en su sereno
y así me veo 
a altas horas de la madrugada
vigilando con celo 
para que ningún borracho
señale a la luna con el dedo.

Y así noches tras noches
todas ellas asumiendo,
que nací para ser 
el eterno despertador
del mundo encubierto, 
que la noche representa 
por aquello
 de ser su color tan negro 
como el propio ébano.

Una luz en la oscuridad 
y allí estoy yo presto, 
viendo si una estrella ha nacido 
o es el caso
 que murió hace tiempo
y esa luz que se ve 
forma parte de su destello.

Se oye ¡Sereno!
 y un eco
¡Voy yendo!

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: PLUTARCO Y SUS DESVELOS

 Plutarco a la chita callando
fue más listo
de lo que pensamos,
para él era el universo
más de más,
todo menos
lo que el resto de sus contemporáneos pensaba
sobre este caso en concreto
que tiene que ver con la gravitación 
fuera del contexto
del Planeta sobre el cual dejaremos 
como únicos restos nuestros huesos.

 Newton se llevó el conejo 
a su cesto,
aunque sin los aportes de Plutarco
y de Galileo, 
se habría comido la manzana 
que le cayó un día de fuerte viento
y bajo el viejo manzano
habría compuesto 
un soneto en honor 
al viejo Dios del universo.

Aquí paz y allí gloria,
veo miles de años
 por todos los lados
corriendo, 
detrás de los planetas,
 de las estrellas, de los satélites 
y de esos extraños objetos
que por el espacio van 
soltando chatarra sin miramiento.

Autor: José Vicente Navarro Rubio 

POESÍA: UN FiN DE SEMANA


Ya en este viernes 
yo me siento
poseído de una fe sin freno, 
de un sentir la vida con alegría,
y es que todo esto
es una especie de cuento.
Con esto me despido 
y lo hago de pleno
con la mente puesta 
en volver 
cargado de buenos deseos

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: MAJANDO POEMAS

 En los suburbios de la mañana 
también viven las pobres letras,
allí algunos palabras olvidadas,
es como si estuvieran prohibidas,
ya sacrilegios ellas 
solo sirven 
para en pequeños círculos 
de idólatras ser recordadas
a gusto de cada uno.
Nunca tuvieron ellas más alivios 
que pronunciaciones difusas 
algo parecido a cuando sin saberlo 
abrimos los ojos a la vida 
para sentirnos en todo desprotegidos.
De vez en cuando, no mucho,
algunas de estas palabras se escapan
y la verdad es que aunque lo intentan
es corto su recorrido, tan corto 
que no suele ir a ningún sitio.
Por aquí majo y piso
frases con verbos transitivos
 y muy  intransitivos, 
acudo a lugares donde 
las frases se llenan de contenido 
y elijo como cierre de poema 
está que acabo de apuntalar 
para que no se caiga del olvido,
la vida se llena poco a poco 
como si fuera un botijo
y si de él no bebemos
al final solo seremos el polvo 
que quedó en su interior
 a las paredes adherido.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: NAVEGANDO CON EL RUMBO FIJO

 Esto solo es un verso
y con esto 
nos ponemos 
los manguitos
y seguimos escribiendo,
todo al final quedará  dispuesto
para el disfrute de aquellos
que les de por leer
lo que se nos va ocurriendo.

A nada estamos sujetos,
en un poema abierto
solo se requiere
de eso que se llama
ver las cosas
con los ojos bien puestos
para que nada se escape
para cuando escribimos
con la mente puesta
en ser poeta
al servicio de lo que está haciendo.

De todo un poco
a veces hacer un alto en el camino
no es el peor los remedios,
antes esto,
muchos ánimos y a seguir escribiendo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

miércoles, 10 de abril de 2024

POESÍA: ENAMORADO DE LA MAÑANA

 Si me preguntan que hago 
les diré que estoy enamorado de la mañana,
que con ella voy
y que me la llevo bien calzada,
diré que la muy taimada 
me quiere suya, 
que me ata a la pata de la cama,
que para cuando ustedes se despiertan 
yo ya me siento cansado 
de besarla
y de hacerle el amor 
para cuando me hierve el alma.

Mi mañana es frágil 
cuál muñeca de porcelana, 
es agua de azar, 
es ella muchas cosas,
unas son de veras 
y otras son inventadas,
pero a estas horas de la madrugada 
quien no entienda a un poeta 
que se lanza de la cama
en pelota picada (1)
para besar a su amada,
es que ni es poeta 
ni siente cosquillas 
cuando le rascan la espalda.

Autor: José Vicente Navarro Rubio



(1) pelota picada? ¿Qué significa? Bueno, pues no es que haya algo colgando que rascar; sino que según esta interpretación estaríamos refiriendo a alguien tan pobre tan pobre que no solo va en pellote, sino que lo tiene tan deteriorado por el uso -es tan pobre que solo tiene uno- que el pellote está picado. En fin, como para adivinarlo sin ayuda… Antaño “ir en pellote” era lo opuesto a “ir en cueros” (desnudo integral) pero con el paso del tiempo y la difuminación de los límites entre ‘pellote’, ‘pelo’ y ‘pelota’, “estar en pelota” adoptó el significado actual de desnudez.

POESIA: POR AQUI ESTAMOS

 Aquí estamos otra vez 
con la paleta en la mano,
dale que dale,
por qui estamos
pincelando un paisaje
que nunca antes se había pintado.

Viéndolas venir
y llegar
nos la jugamos.
Un poco de todo caminamos 
por las sendas del amor
metiendo los pies en el barro,
andando de puntillas,
vadeando todo aquello 
que nos puede hacer daño.

Solo es cuestión 
de elegir bien la senda 
y en todo caso 
de soñar con lo imposible,
pues soñando 
pudiera ser que algo 
se desprendiera 
de las ramas de ese árbol 
al cual nos abrazamos, 
ya sea para coger fuerzas 
que para llenarnos 
de las sombras que dan
cuando debajo de ellos estamos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ¿Y AL EVEREST QUIEN LO QUIERE ?


¡Ay Que pena, penita, pena!
¡ Ay que desgracia!
y es que el Everest 
techo del Planeta Tierra,
si se mide en pulgadas,
se ha convertido
en una tienda de deportes abandonada
y en un gran basurero
por el que nadie vela 
ni hace nada que no sea
poner la mano para coger la pasta.

El turismo masivo
es el culpable de esta lacra
y es que en los campos
junto a las tiendas de campaña abandonadas,
a siete mil metros de altura
y otros tantos de largaria,
 se ven,
desde los satélites que circulan 
por encima de las montañas,
y nos trasmiten señales
 desde buena mañana,
kilos y más kilos
de botellas y bombonas,
plásticos y mantas,
cuerdas tiradas,
envases y todo aquello
que una vez conseguido el objetivo,
ya no sirve para nada.

Todo es muy triste,
tanto que para cuando pasan
 por allí las águilas,
llevan crespones negros en sus garras,
para indicar que  ya se muere 
de forma inmediata
 un buen  amigo del alma.

Parece ser que subir el Everest en la primavera
se ha convertido en un efecto llamada.
Ya se ven por esos lugares
alpinistas de carcajada,
de esos que solo levantan copas
y fuman puros mientras
se rascan la panza.

Estampas surrealistas
se ven con solo mirar
allí donde ha acampado tanta alimaña.

Cuatro mil litros de orina al día
en una montaña tan sagrada
dan para derretir un glaciar
a poco que se ponga saña
en tal vil hazaña
y es que este tipo de turismo
lleva en botellas bien preparadas
el gas necesario
para calentarse mientras juegan
a ver quien es el que más por allí la caga.

Un negocio de oro,
entorno al turismo de masas,
envilece el Everest, lo mata.

Diez mil euros por cabeza
tienen la culpa,
y es que el brillo del oro
si ya mataba, ahora más todavía mata.

Para acabar 
si es que todo se acaba,
solo pedir a quienes organizan
este tipo de eventos
que si ensucian limpien,
pues en ello nos va
el ser de los más torpes,
al menos los que mejor nos lavamos la cara.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

martes, 9 de abril de 2024

POESÍA: EN UNA NOCHE DE TODO

 Es noche de ocurrencias 
y con ello me pongo
a escribir este poema
como podría ser otro.
No pasa nada,
solo que presiento 
que cada vez
queda para todo
menos tiempo
y todo esto ocurre
en un día como hoy,
ya las once de la noche
en un reloj
con sus saetas convergiendo,
allí donde la hora
se concreta en un número entero,
aparentemente inocuo 
como un vaso de agua.

Un poema de computadora
escrito sin saberse el motivo
ni cuales son sus derechos,
se planta delante de mis dedos,
 de una forma concreta,
de la misma manera
que se pone en funcionamiento
un coche de gasóleo y se lee:

los automóviles se retuercen
rozando tus senos
y en mi memoria el loco
hace su nido y la esperanza se muere
todo en calma.

Y yo  me quedo lelo
y es que sin alma
los poemas son 
comida sosa de esa
que solo sirve
para llenar las panzas.

Me dice un amigo,
experto en  leer el futuro
en las miradas, 
que los poemas terminarán 
por venderse a peso,
y que con ellos se empapelará  el cielo,
lleno de estatuas 
de frisos y casamatas,
de aquellos tiempos
en que por allí se libraban batallas,
para que las estrellas
 puede leer los versos
que sobre ellas hablan.

 Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: LA TABLA PERIÓDICA ME RECLAMA

 Esto no es el jugo de la oca
ni de la taba,
no nos referimos al ajedrez
ni a eso que se llama
 saltar a la comba
a la pata coja,
al coro de la patata
o cantar la Tarara,
hablamos de la tabla periódica
y de lo que en su seno
desde hace siglos se masca.

Trescientos años de historia
y todavía muchos de sus elementos
se memorizan 
¡Qué pasada!
saberse oxigeno o nitrógeno,
en boca de millones de personas
que de ti hablan,
como si fueras el rey del universo,
y no hubiera otra cosa más sagrada,
eso de verdad que con nada se paga.

Trescientos años de historia
y para nada,
ahora viene Hyde y se la carga
y saca otra tabla alternativa
con el silicio como estrella,
de esta humanidad deshumanizada
que todo lo invierte
en fibra óptica, conductores,
cables y pantallas,
hamburguesas, perritos calientes
y bebidas azucaradas.

Por allí en esta tabla 
y de forma destacada
se ve el cobre y el oro,
el zinc y el cadmio, el cromo y la plata
y uno se queda pensando 
¿ qué hacemos con el carbono y 
con el helio y con las castañas
que en el fuego se asan?

No todo aquí se acaba,
y es que hay otras tablas,
como la de Benfey
en forma de caracol 
que no tira babas
y la de Moran, interactiva
y tan pausada 
que relaciona a los elementos
tal si fueran parejas de baile
en una gran sala,
danzando al son de una flauta.

Los elementos que se agotan
salen de las tablas
de forma inmediata
y los que aparecen así de repente,
por obra y gracia
de alguna sonda gravitando 
a nuestras espaldas,
se nombran y colocan 
allí donde un hueco se alza,
para que salte de nuevo la magia
de quienes sueñan con descubrir 
algo que a la humanidad le falta.

Yo con el amor y el cariño 
haría otra tabla.
Por allí estarían las caricias
y los besos, 
las dulces miradas,
los orgasmos y orgias,
los coitos a la hora que hagan falta,
el punto G en una diana,
estarían los abrazos 
y no faltaría para nada 
una buena campana,
para señalar con un tañido largo
lo que bien  acaba.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: EN LAS NOCHES ETERNAS

 No es lo mío 
aguantar reproches
ni el de saber 
que cuando se cierre la puerta
que nos une,
en el mismo destino
bajo el mismo orbe,
alguien te puede estar esperando 
en un coche.
En las noches eternas
jugamos a ser amantes
y a brillar más 
de lo que el amor 
muchas veces se merece,
y todo lo hacemos
porque de verdad suene
un cántico especial que nos lleve 
de aquí para allá,
 de melodías en melodías,
de labios en labios,
de risas en risas, 
de amores en amores,
y de alegres baladas 
en dulces canciones.

Autor: José Vicente Navarro Rubio
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